¿Te ha llamado alguna empresa interesándose por tu curriculum? En ese caso, no debes dejar nada al azar, ya que estás ante la fase más importante del proceso de selección. Además, recuerda que no basta con preparar las preguntas: también tienes que mentalizarte. Y para ello, te brindamos algunos consejos.
Uno de los errores que se cometen con más frecuencia en las entrevistas de trabajo no es sólo llegar tarde o no lucir una indumentaria adecuada: también son las limitaciones que, inconscientemente, se ponen algunos candidatos. Los pensamientos negativos, la falta de autoconfianza y el fatalismo no harán otra cosa que reducir la capacidad de respuesta de los aspirantes y, por lo tanto, sus opciones a superar la criba.
Ahora bien: ¿cómo combatir aquellas sensaciones que pueden bloquearnos? Si quieres tener más opciones de que tu entrevista salga perfecta, de estos consejos:
Cómo prepararte mentalmente para una entrevista de trabajo
Echa a volar tu imaginación. Evidentemente, no respondemos igual ante una sensación de angustia, pánico o desconocimiento que ante otra que no sea relajante y placentera. Por eso, utiliza tu inventiva: imagínate en el lugar de la entrevista y respondiendo a las preguntas. Asimismo, piensa en cómo te gustaría que fuera tu postura, tus gestos, tu expresión facial… A continuación, imagina que te pones nervioso y piensa cómo lo resolverías. Y sobre todo, acaba este viaje mental pensando que la entrevista sale rodada.
Confía en tus opciones. Es importante que afrontes el día D creyendo en ti mismo/a, en tus recursos y en tus capacidades. Esto no quiere decir que no seas consciente de aquellas aptitudes que debes trabajar y mejorar, así como una posible falta de formación o de experiencia. Prepara una respuesta por si sale este tema a colación y, sobre todo, transmítele al entrevistador que estás trabajando para solucionar este aspecto.
Haz deporte los días previos. Practicar alguna actividad física moderada no sólo mejora nuestra salud física, sino que ayuda a reducir la ansiedad, estimula las conexiones neuronales, aumenta la capacidad de razonar y nos tranquiliza. ¿Se puede pedir más?
Evita las comidas copiosas horas antes. Prohibido presentarse en la empresa en plena digestión, ya que ésta nos puede provocar somnolencia o limitar el riego sanguíneo cerebral, lo que puede restarnos lucidez y agilidad mental.
Recurre a los ejercicios de relajación y los estiramientos. Aprender a soltar los músculos, ya que mantenerlos tensionados puede aumentar la rigidez corporal disminuir el riego sanguíneo, y, por tanto, bloquear nuestras ideas.
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Información publicada en: http://www.quecursar.com/
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