A la hora de solicitar un puesto de empleo, hay que tener en cuenta ya no solo la indumentaria más adecuada, sino también cómo no vestirse para una entrevista de trabajo. El atuendo correcto puede depender de una gran cantidad de variantes y lo que nunca cambia es lo que no debes ponerte nunca, por lo que la lista que figura a continuación puede ser de gran ayuda para los que ya sepan cómo enfrentarse a la entrevista en cuanto a las preguntas y el modo de actuar, pero aún no tengan muy claro cuáles son los colores vetados o la vestimenta que puede encargarse ella sola de que no vuelvan a llamarte:
- Evita los colores llamativos, la cita con el entrevistador es un evento serio y tu ropa debe reflejarlo, que los rojos, naranjas, amarillos o colores similares ni siquiera se pasen por tu mente. Una buena opción son los tonos grises, no tan excesivamente solemnes como el negro pero manteniendo su sobriedad. Puedes utilizar también oscuros como el verde o el azul, pero ten presente siempre que no utilizar un color demasiado vistoso es una de las claves de cómo no vestirse en una entrevista de trabajo. El azulse incluye habitualmente en el mundo de los negocios por lo que vale la pena tomarlo en consideración. Es una buena opción mezclar un tono como el negro o el gris con uno un poco más alegre como los antes mencionados, para mantener así el atuendo serio. Preferiblemente reserva el tono más oscuro en el pantalón o falda, y el más claro para la parte superior.
- Teniendo ya control sobre el tema del color, es muy importante tener en cuenta dentro de la cuestión de cómo no vestirse para una entrevista de trabajo, el tipo de prenda con el que acudir a la cita. Recurre siempre vestimentas elegantes como camisas o trajes de chaqueta con falda o pantalón. En el caso de los hombres nunca es recomendable llevar un pantalón que deje ver algo de la pierna, y en el caso de las mujeres que se decidan por una falda, es muy recomendable combinarla con unas medias en color neutras que no llamen la atención con respecto al resto de vestuario elegido.
- Saber cómo no vestirse para una entrevista de trabajo también hay que incluir el tema de los complementos. En caso de seas mujer y decidas llevar bolso, que sea discreto evitando de nuevo colores vistosos o estampados modernos. En cuanto a las joyas, redúcelas a la mínima expresión, para no dar lugar a un resultado demasiado recargado y artificial.
- Los zapatos deben ser preferiblemente de colores oscuros, y hay que evitar a toda costa las sandalias o cualquier tipo de calzado que no refleje elegancia.
- Una vez que tengas claro cómo no vestir para una entrevista de trabajo, no es necesario que cambies de modelo para cada cita de empleo, vale la pena que te gastes un poco más de dinero en un traje realmente elegante y con el que realmente te veas bien, sin que sea demasiado holgado o ajustado, y reservarlo para ese tipo de ocasiones. De este modo, cada vez que recurras al traje en cuestión, tendrás una sensación de elegancia y seguridad que no te será difícil transmitir.
- Por último, cuidado con el perfume, si lo usas habitualmente intenta que sea en muy poca cantidad. Hay mucha gente a la que los perfumes les producen alergia y seguro que si el entrevistador tiene que terminar por sentarse a 10 metros de ti para poder dejar de estornudar, no se quedará con una impresión demasiado grata.
El truco final para dominar el arte de cómo no vestir para una entrevista de trabajo, como siempre, es el sentido común, mira objetivamente el vestuario que tienes previsto y ponte en el lugar del entrevistador, piensa que te agradaría y qué te disgustaría y con esto ya tendrás una guía bastante fiable.
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Información publicada en: http://www.primerempleo.com/
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