¿Estás pensando en reclutar personal? Antes No te apresures a cubrir una vacante; aprovechá la oportunidad para revisar los puestos y su descripción de tareas o responsabilidades desde un punto de vista estratégico.de comenzar con el proceso de búsqueda de empleados respondé las siguientes preguntas para asegurar la mejor decisión para tu negocio:
1. ¿Realmente lo que necesitás es un nuevo colaborador?
Cuando una persona deja su puesto de trabajo, o reduce su horario, el reflejo es querer reemplazarlo. Lo eficiente es llegar a esa conclusión después de un análisis pormenorizado de las tareas que desempeña.
Hay algunas funciones que se pueden tercerizar y al hacerlo, se gana en expertise, calidad, velocidad y actualización. Para hacer la reflexión de qué podría externalizarse considerá las funciones que no tengan tanto que ver con la actividad primordial de tu empresa. Priorizá mantener dentro de tu estructura las tareas que agreguen valor, conocimiento, contactos y exposición o bien, las que sean la base de tu negocio.
2. ¿Las tareas y responsabilidades que deberá desempeñar quien ingrese son nuevas en la organización?
a. Si la respuesta es sí: invertí tu tiempo en detallar esas responsabilidades, en describir el rol y en enumerar qué competencias técnicas y de personalidad son requeridas. El hincapié en este detalle está en las responsabilidades más que en las tareas porque es probable que, al ser algo nuevo, sufra múltiples modificaciones en una primera etapa.
Tomate el trabajo de revisarlo con quien ocupe el puesto pasados 6 meses y enriquecé esa descripción. Es una tarea ardua y muchas veces se omite. Sin embargo, resulta de utilidad para comprender mejor lo que se ha delegado. Y es el ABC a la hora de repensar la estructura o reemplazar a un empleado. También es clave que pienses a quién reportará la nueva posición.
b. Si la respuesta es que no son nuevas sino que ya se venía realizando ese trabajo: ¿Quién lo realizaba anteriormente? ¿Por qué no puede seguir haciéndolo? Si es porque se queda en la empresa pero cambia de responsabilidades o porque ya no le alcanza el tiempo, es hora de revisar la distribución del trabajo.
Tal vez se puedan repartir las tareas entre los colaboradores actuales que muestren necesidad de nuevos desafíos y capacidad de aprendizaje. El cambio (y aumento) de responsabilidades es una de las formas en las que se puede comenzar a fidelizar a la generación Y (nacidos entre 1982 y 2002).
c. Si la posición a cubrir tiene gente a cargo, ¿hay alguien en el equipo que pueda asumir mayores responsabilidades? En este caso, la clave está en que veas el potencial, que hayas observado que alguien despliega las competencias de liderazgo aun sin haber sido jefe. Pensá si ha demostrado capacidad de influenciar, si es referente, si está orientado a resultados, si desarrolla buenas relaciones interpersonales, etc.
Es fundamental hacer esta reflexión para empezar a definir el perfil y potencial que se necesita. Evaluá también cuál es el costo del puesto en relación con los beneficios que genera.
4. ¿Dónde va a trabajar el nuevo colaborador? ¿Qué equipamiento usará? (Escritorio, PC, teléfono, celular, entre otros).
En conclusión, una necesidad de personal puede disparar una oportunidad para repensar la estructura y reorganizarla en busca de mejorar la eficiencia. Esto no necesariamente implica un ahorro, ya que puede ocurrir que los costos se mantengan. Sin embargo, tu empresa contará con colaboradores cuya actividad estará más focalizada en tu negocio como consecuencia de examinar los puestos.
Cuando surja una vacante, aprovechá para revisar los puestos y su descripción de tareas o responsabilidades. Vas a poder mirar a tu organización desde un punto de vista estratégico. Y eso te va a permitir alinear al equipo en la dirección que necesites.
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