Después de un riguroso y estresante proceso de selección, recibes la llamada del área de gestión humana para darte la feliz noticia que has sido escogido para cubrir la vacante de empleo a la cual postulaste.
Has superado el proceso de selección, las condiciones de trabajo pactadas fueron definidas, el contrato está firmado y nos sentimos perfectamente calificados para el puesto. Falta el último paso, a menudo el más difícil: la integración en un grupo humano totalmente nuevo y en un clima laboral totalmente distinto y por conocer.
Cuando uno es nuevo en la empresa tanto para la persona como para el resto de trabajadores la incertidumbre toma bastante relevancia.
Desde el primer día, y hasta por varias semana,s te convertirás en “el nuevo” de la empresa. Casi nadie sabe de ti salvo el nuevo jefe y el área de gestión humana. Nuestro problema fundamental podría ser la falta de credibilidad.
Si llegas con un respeto personal y profesional adquirido en tus anteriores trabajos o estudios, seguro que en esta etapa no te sirva de mucho porque la mayoría de nuestros compañeros no conoce nada de ti. Puede ser que no nos sintamos lo suficientemente valorados en los primeros días o semanas.
Para nuestros compañeros, en cambio, la preocupación principal es que podamos amenazar su territorio de poder y competencias y sobre todo su desarrollo profesional, para muchos y sobre todos para los más competitivos vas a ser visto como un obstáculo más para conseguir ese ansiado ascenso futuro.
¿Cómo ganar credibilidad ante los compañeros de nuestra área, de otras áreas, jefes y desactivar sus temores y empezar a establecer vínculos con ellos?
La clave es información y comunicación.
Algunos consejos que te permitirán una mejor adecuación al nuevo empleo durante los primeros días o semanas:
1. Si en el proceso de selección no te explicaron claramente o no tuviste un proceso de inducción y no sabes hasta donde van tus funciones, tus responsabilidades y con cuales personas de tu área y otras áreas vas a interactuar más seguido; lo que tienes que hacer es averiguar lo antes posible cuál es tu campo de acción y dónde están tus límites. Por lo general, tu jefe es la persona con la cual tienes más contacto esos días o conoces más, él seguramente será “ tu primer gran aliado”.
3. Identificar a tus primeros “cómplices” , personas con las que has sintonizado fácilmente y que nos ayudarán a conocer el quién es quién de la empresa.
4. Identificar a las “personas clave” , líderes de opinión con poder de influencia sobre los demás. Hay que tener presente que las personas clave no tienen por qué ostentar cargos de relevancia en la organización.
5. Mantener una actitud receptiva y positiva ante todas las informaciones del entorno. No juzgues nada!!!! Estás en una etapa de internalización en la empresa y tu función principal es la de analizar cómo se hacen las cosas, los procedimientos y conocer a las personas.
6. Además de los aspectos sociales del proceso de integración, conviene no descuidar la vertiente estrictamente profesional. Reunir toda la información posible sobre la compañía antes de incorporarnos, averiguar las expectativas que la empresa tiene sobre nosotros y ser flexibles ante los cambios son sólo algunas recomendaciones básicas.
7. La paciencia, finalmente, es una virtud muy necesaria en todo proceso de integración laboral. Establecer vínculos personales y ganarse la confianza de los demás requiere siempre algo de tiempo.
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Información publicada en: http://aptitus.clasificados.pe
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Encuanto a que hay que tener presente esa personas clave en la empresa y que esa persona no tiene por qué ostentar cargos de relevancia en la organización, es cierto en muchas veces particularmente me ha servido de apoyo la señora encarga de la limpieza.
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