Existen cuatro cualidades que son los elementos fundamentales del potencial y que un gerente o alto ejecutivo desearía ver en todos sus colaboradores destacados.
En el entorno altamente cambiante en el que nos encontramos, predecir el potencial de nuestros candidatos a largo plazo es un tema crítico, en tanto que la capacidad de los líderes para implementar estrategias hoy no es la misma que se necesitará para salvaguardar el futuro competitivo de la empresa en el mañana.
Sin embargo, exhaustivos estudios realizados por la consultora internacional Hay Group, a un grupo de 1.670 líderes de reconocidas organizaciones, revelaron que existen cuatro características personales que permiten identificar a aquellos trabajadores que cuentan con el potencial para desempeñarse con éxito en roles futuros que respondan al enfoque estratégico del negocio.
El resultado se obtuvo ya que, según nuestro estudio, estos factores de crecimiento estuvieron presentes en los directivos por encima del percentil 65.
1. Pensar más allá de los límites: Se trata de tener una perspectiva más amplia acerca de los problemas, agregando y conectando puntos de vista adicionales, más allá de la propia área de especialización.
Desarrollar este factor requiere incorporar el hábito de integrar perspectivas fuera del alcance de su trabajo al momento de tomar decisiones, mantenerse informado sobre tendencias o eventos de actualidad, o participar en proyectos con equipos multifuncionales para aprender de otras partes de la organización.
En otras palabras, las personas con entusiasmo por aprender creen que su talento es fundamentalmente auto desarrollable y no estático.
3. Comprensión de los demás: Consiste en comprender con precisión los pensamientos y las opiniones de los demás desde la empatía y el entendimiento social. Las personas que evidencian esta capacidad suelen escuchar cuidadosamente, aun cuando las opiniones de los demás son diferentes a las suyas propias.
Este factor es un ingrediente clave para influir, colaborar, desarrollar y motivar a otros, competencias esenciales de un liderazgo efectivo. El entorno familiar y social fuera del trabajo puede ser un buen lugar para comenzar a trabajar en la comprensión de otros.
4. Madurez personal: Es la habilidad de apreciar el feedback y aprovechar las dificultades como una oportunidad de aprender y crecer. El crecimiento personal y profesional puede ser dificultoso e involucrar retrocesos y críticas.
Se requiere equilibrio, adaptabilidad emocional, y optimismo realista para aprender de la situación, recuperarse de la adversidad, y liderar en circunstancias estresantes manteniendo a otros motivados y positivos. Para desarrollar este factor es necesario dedicar tiempo a ponerse en contacto con sus propias emociones, identificar las propias barreras internas y la forma en que suele manejar los cambios y el conflicto.
Finalmente, el tema del potencial se responde sólo parcialmente mediante la identificación de factores de crecimiento, ya que éstos por sí solos no aseguran que la carrera de una persona supere un cambio de rol o cambios en el entorno.
Tampoco debe dejarse a la persona sola para que vele por su propia carrera. Las mejores organizaciones se destacan por acompañar el desarrollo de sus altos potenciales mediante la creación de sistemas propicios para la gestión efectiva del talento.
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