¿Un buen CV sin experiencia profesional? Sí, es posible

Si eres joven, acabas de terminar tus estudios y buscas tu primer trabajo, es posible que te encuentres con un problema habitual: rellenar el espacio del curriculum dedicado a tu trayectoria laboral. No te preocupes: todos hemos pasado por eso. Y te aseguramos que tiene solución.

Sin duda, resulta frustrante no poder acompañar este titulo que tanto te costó conseguir de una experiencia profesional. De todos modos, no desesperes.

A continuación, te indicamos algunas ideas para no dejar este apartado en blanco. Y lo que es más importante: para demostrarle a las empresas que has sido capaz de compaginar tus estudios con otras obligaciones, lo que te hará que te vean como alguien proactivo y responsable.

Trabajos por horas. ¿Quién no ha pensado alguna vez en dar una clase particular? Aunque este tipo de ocupaciones suelen efectuarse sin ningún documento legal, siempre tienes la opción de ofrecer referencias de quienes te confiaron en ti para recibir clases. Citar estas experiencias, muy habituales por ser compatibles con los horarios de estudio, reforzarán tu imagen de persona cumplidora.

Negocios familiares. Si tus padres, tíos o abuelos tienen algún bar, restaurante, tienda, quiosco o similar, es posible en algún momento hayas tenido que echarles una mano. ¡No dudes en incluirlo en tu curriculum!

Voluntariado. Se trata de una apuesta segura: además de haber realizado una actividad equiparable a un trabajo, esta elección está asociada a valores muy positivos: altruismo, solidaridad, compromiso… Si has formado parte de alguna ONG o similar, no te olvides de indicarlo.

Asociaciones. Vecinales, deportivas, comisiones de fiestas… Si has tenido alguna responsabilidad, especifícala, por pequeña que sea.

Liderazgo. Piensa en situaciones en las que hayas desempeñado alguna función de liderazgo o representación. Por ejemplo, algo tan simple como haber sido delegado de clase en el instituto o la facultad podría servir.

Prácticas profesionales. Probablemente, ésta es la mejor base para quienes no han firmado nunca un contrato de trabajo. Incluso, es aconsejable detallar tu cargo y tus funciones eliminando la típica coletilla de becario o en prácticas. Informa sólo a la empresa sobre este aspecto si te lo preguntan expresamente.

Formación. Si has cursado alguna asignatura o materia que incluía una parte práctica —por ejemplo, trabajo de campo, en un laboratorio o en un taller—, deberías especificarlo.

Actividades de ocio. Crear una página web, escribir en un blog, haber publicado un libro o artículos, haber ganado un premio escolar o literario... Todo suma.

Y ya por último, una pequeña recomendación: recuerda que conseguir un titulo profesional no es el final, sino una etapa más en tu preparación. Con un mercado laboral como el actual, detener tu formación no es una opción. En la medida de lo posible, no pierdas nunca la opción de hacer cursos que te permitan ampliar tus estudios.

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