Valor de la responsabilidad

La tarea más importante de los padres es ser partícipes en la formación de sus hijos inculcando valores que sirvan de herramientas para su desarrollo. La responsabilidad es parte de esos principios que se fomentan desde la niñez. Los valores son esas creencias fundamentales que se fomentan en el seno familiar, ayudando a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. Transmitir la importancia que tiene el trabajo ayuda a los niños a comprender la recompensa y satisfacción por realizar una actividad de la mejor manera.

Para la psicoanalista Elsa Pérez fomentar la responsabilidad desde pequeños es una de las mejores tareas que puede hacer un padre por sus hijos. "Es así como aprenden a relacionar un esfuerzo físico o mental con un resultado, es una relación causa-efecto". Señala que "los niños menores de diez años imitan y aún no comprenden la relación causa-efecto, pero pueden enseñarles buenos hábitos como el aseo personal, recoger los juguetes, los horarios de tareas y ciertas limitantes". "Mientras que un niño mayor de 11 años comprende perfectamente la relación causa-efecto y sabrá que todo trabajo que hayan realizado tendrá una recompensa".

El esfuerzo y la pasión generan una gran satisfacción personal desde la niñez

El psicólogo Javier Urra advierte sobre el riesgo de sobreproteger a los hijos. Al respecto indica que es esencial indicarles cómo el esfuerzo es importante. Para ello es fundamental que lo vean en los adultos.

En primer lugar, es bueno plantearse retos como: un recorrido en bicicleta, subir una montaña, participar en una carrera. Así los pequeños logran demostrarse a sí mismos que tienen capacidad, disciplina y que todo en la vida requiere esfuerzo.

La psicopedagoga Luisa Carrasquel, en su blog psicopedagogiainteractiva2010.blogspot.com, afirma que la clave está en las pequeñas actividades, afirmando que: "Pueden empezar mandándoles pequeñas labores y responsabilidades, dentro de la casa, para que se acostumbren a obedecer y a sentir la satisfacción del trabajo bien hecho. Así, cuando llegue la hora de realizar el trabajo profesionalmente, tendrán el hábito y posteriormente la virtud. Sabrán organizar y administrar el tiempo, sin poner pretextos, para no hacer el trabajo que les corresponda".

Importancia de la independencia

En su sentido más general fomenta la capacidad de autonomía y sobre todo la confianza en sí mismo, permitiéndole al niño -a través de la experiencia- el desarrollo de diversas cualidades que serán determinantes en el futuro.

El trabajo, por más pequeño que sea, genera las herramientas necesarias para promover hábitos y respuestas positivas, desarrollo de la personalidad y una mejor interacción con sus semejantes. La formación en casa y en la escuela deben ser los pilares y promotores de estas actividades.

Tomar en cuenta
Las medidas que los padres deben llevar a cabo para fomentar este importante valor pueden ser:

• Asignarles tareas simples para luego pasar a más complejas. Ser claro al decir a los hijos lo que espera de ellos.
• Enseñarles a ser independientes, enfrentar dificultades y conocer el valor de las cosas. 
• Reforzar el hecho de que el esfuerzo es algo natural, no un medio para conseguir una meta.
• La responsabilidad está presente cuando los hace conscientes de que deben cumplir con ciertas reglas. Por ejemplo, alguna actividad extraescolar que realicen. Es fundamental elevar los niveles de dificultad progresivamente  teniendo como referencia la edad y las capacidades del niño.
• Es importante que comiencen a responsabilizarse por las tareas que les son asignadas. Se les puede ayudar, orientar, asesorar, pero no asumirlo como una actividad de los padres.

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Autor: Rafael Arias
El Universal

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