Qué no hay que incluir en nuestro currículum

Aunque nuestro currículum no lo es todo a la hora de conseguir un empleo si que puede ayudarnos a ganar puntos para hacernos con él, aunque de la misma manera puede ser nuestra perdición y dejarnos sin esa plaza que tanto andábamos buscando. 

¿Sabes cómo hacer un buen currículum, breve pero que llame la atención al reclutador,? de esas zonas calientes a las que se presta más atención.

1. No especificar las fechas de antiguos trabajos: la experiencia es muy importante, por lo que hay que definir al máximo el tiempo que hemos trabajado en una empresa y evitar generalizar utilizando fórmulas como “durante 2012″, que pueden referirse a dos meses, 10 o el año entero. Si no especificamos las fechas podemos dar a entender que durante el mismo periodo de tiempo trabajamos en varias empresas a la vez, lo que confundirá al reclutador. Por eso, hay que especificar los meses y, si puede ser, las fechas concretas de cada trabajo.

2. Lagunas en nuestra trayectoria: con el panorama actual no es de extrañar que hayamos pasado una buena temporada sin empleo. La pasividad no está bien vista por los reclutadores, así que podemos llenar los espacios en blanco con cursos de formación que hayamos realizado o los proyectos propios que hemos intentado poner en marcha, aunque luego no hayan salido como queríamos.

3. Rellenar el currículum con datos irrelevantes: la brevedad es una de las máximas de uun buen currículum, por lo que debemos omitir los datos irrelevantes. Depende de las circunstancias en las que nos encontremos, pero si estamos buscando nuestro primer trabajo la formación será el aspecto más importante. En cambio, si buscamos trabajo en un sector concreto y nuestro currículum llegará a empresas de ese sector, podemos saltarnos datos que no aporten valor a nuestra candidatura.

4. Pasarnos con los seminarios y conferencias: este punto está muy ligado con el anterior. Aunque seamos asiduos a los seminarios y conferencias que se organizan sobre nuestro trabajo, no hay que incluirlas todas, sino las más importantes o las que más nos hayan servido para completar nuestra formación.

5. La foto: las primeras impresiones siempre son importantes, por lo que no hay que salir posando o haciendo muecas en la foto que adjuntemos en el currículum, aunque tampoco hay que pasarse y aparecer con traje, corbata y el pelo bien engominado. Con una foto natural y formal basta.


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