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Herramientas ante la crisis

En tiempos de crisis la alegría de vivir es un bien escaso que cotiza al alza. La demanda de felicidad y esperanza supera ampliamente a la oferta. Pero no todas son malas noticias: con un poco de entrenamiento y perseverancia, en lugar de esperar a que le alegren la existencia, usted puede alegrársela a los demás. El psicólogo y pedagogo Bernabé Tierno muestra su reconocimiento hacia quienes parecen haber venido al mundo para celebrar constantemente la vida y en todo lo que hacen, y allá por donde pisan, dejan una huella indeleble y el recuerdo de su jovialidad, simpatía y bondad.

La jovialidad, junto el buen carácter, entusiasmo, sentido del humor y optimismo vital, conforman -según el director del portal de Internet Club Optimista Vital- "el quinteto de la felicidad y del éxito que más amigos y bondades puede reportarnos a lo largo de la vida". Son los cinco atributos de los individuos que Tierno denomina "sembradores de alegría". 

Según el autor del libro Los pilares de la Felicidad, si aplicamos este quinteto de virtudes a nuestra vida nos ayudará a cosechar éxitos en cualquier área, "tanto para progresar en la profesión y mejorar nuestras relaciones, como al negociar y convencer a otras personas o intentar corregir conductas ajenas".

"Estando siempre dispuestos a ser felices es inevitable serlo"

Aunque son numerosos "los pájaros de mal agüero que convierten las simples molestias en catástrofes y que nos meten el miedo en el cuerpo, también abundan las personas que nos contagian su buen humor y alegría".

"Saben desdramatizar las cosas", señalaba el psicólogo, en declaraciones a la revista especializada Psicología Práctica.

De acuerdo con el especialista,  los sembradores de alegría son aquellas personas que saben ver que, "aunque la tormenta se acerca y parece que se convertirá en un diluvio, todo queda después en un simple aguacero" y cumplen en sus vidas con uno de los grandes pensamientos del filósofo Blas Pascal, que señala: "estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable serlo".

VOCACIÓN DE SERVICIO
Para el psicólogo clínico José Elías, director del Centro Joselías de Terapias, el optimismo "es una actitud ante la vida que puede cultivarse, ampliarse y aprenderse, como otras habilidades. Para desarrollarla recomienda "destinar cada día un poco de nuestra energía a un causa noble, a actividades tan sencillas como ser más cariñoso con la familia o hacer un favor a un amigo". 

Un sembrador de alegría, según Elías, ve la vida con sus alegrías y tristezas,  satisfacciones y problemas; busca soluciones creativas a los inconvenientes, aprende de los errores, convirtiéndolos en valiosas lecciones para el futuro. 

El optimismo también se nutre de luchar por convertir nuestros sueños en realidad, según Elías, quien aconseja "empezar ya mismo a poner los cimientos para poder ir en busca de nuestros objetivos y cambiar aquellos aspectos de nuestra vida que queramos cambiar. Mantenerse activo levanta el ánimo".

"A veces es bueno desconectar unos días del mundo, para recuperar las energías y el ánimo, y cuidar un poco de uno  mismo. Cuando nos sintamos más fuertes seremos capaces de sintonizar mejor con nuestra propia alegría interior y con las demás personas", señala Elías.

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EL UNIVERSAL
Autor: Omar R. Goncebat/Efe Reportajes

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