Todas las encuestas de calidad y sondeos indican hace tiempo que más del 80% de los empleados trabajan por el sueldo a fin de mes.
Es una contradicción con las tendencias en que las empresas aseguran que el trato al empleado y buen ambiente prima sobre los objetivos y estrategias de los departamentos de Recursos Humanos. El cuidado por el talento tan de moda, la valoración, conciliación, personalización, programas de fidelización no son aún una realidad.
Hay mucho trabajo por hacer para que la prioridad deje de ser el resultado y productividad. Mentalizar a los directivos que el trato especial y las recompensas no son el único camino para motivar y aumentar la sensación de bienestar social dentro de las empresas.
Bill Gates dio lecciones de honestidad y conciencia del valor del talento, diciendo que con solo 20 empleados que abandonaran su empresa bajaría el valor de sus acciones.
El presupuesto en marketing hacia el cliente exterior es inmensamente superior a los recursos dedicados a la motivación, cuando sin embargo los empresarios se llenan la boca diciendo que si el empleado está contento el cliente lo estará. Pero no hacen por dirigir sus esfuerzos en demostrar sus palabras.
Recursos Humanos es el responsable de incluir en las partidas anuales las suficientes herramientas para aumentar la felicidad de los trabajadores, para conseguir que de verdad un empleado satisfecho suponga una mejora y crecimiento de las empresas, y el mejor marketing se convierta en una plantilla orgullosa y una vocación de servicio hacia los que hacen que las compañías ganen dinero.
Comencemos a hablar de Marketing interno y externo, inseparables. En muchos países se considera obligación legal y moral, las políticas y planes de motivación, en la misma medida o más que los planes de publicidad y visibilidad.
Cuando el cliente interno tenga prioridad sobre el externo, estaremos garantizando procesos de calidad más eficaces, productividades más altas, rentabilidad, e imagen de marca. No se trata sólo de no perder potenciales talentos, o de aprovechar las horas de formación dedicadas a los empleados, ni sólo pensando en frenar la rotación y mantener estabilidad en el ambiente.
Estamos hablando de empresas más competitivas y fuertes.
La manera de conseguirlo, por ejemplo es hacer que el cliente externo sea el mismo empleado, facilitándole acceso o descuentos a los productos que ofrecen, serán los mejores críticos y detectarán mejor que nadie las posibles mejoras. Cuidar la higiene física y social de todos los ambientes, cuidar la imagen interna de los espacios comunes, office, decoración, amabilidad de las herramientas a utilizar, no sólo eficiencia. Cuando compremos materiales, pensar no sólo en el ahorro sino en las personas que las van a utilizar. Hablando con frecuencia con las personas y PREGUNTAR, planificando sesiones de coaching no sólo para reconducir sino mejorar sensaciones, aun en empleados ya satisfechos.
Por supuesto, la motivación y formación constante es básico en los planes de ENDOMARKETING
¿Te gustó este artículo? ¡Compártelo!
Información publicada en: http://www.imf-formacion.com/
Una gran oportunidad de empleo te puede estar buscando en empleos.eluniversal.com ... no la dejes pasar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario