Tras los duros procesos de selección y las largas entrevistas, llega el primer día de trabajo, otro reto más que deberemos pasar con nota.
Este día es esencial para nuestra carrera en la nueva empresa; y es que las primeras impresiones, digan lo que digan, son importantes.
Lo esencial es saber cómo superar con éxito el primer día de trabajo, y para ello, traemos una serie de pasos que debes aprender bien antes de salir de casa en esta primera jornada laboral.
Este día es esencial para nuestra carrera en la nueva empresa; y es que las primeras impresiones, digan lo que digan, son importantes.
Lo esencial es saber cómo superar con éxito el primer día de trabajo, y para ello, traemos una serie de pasos que debes aprender bien antes de salir de casa en esta primera jornada laboral.
Instrucciones
Vigila tu atuendo. Es evidente que nuestra carta de presentación en este día será nuestra ropa. Nadie nos conoce, y por tanto, tenemos que intentar hacer todo lo posible para causar buena impresión sin llamar demasiado la atención.
Si en esta nueva empresa la gente acostumbra a ir trajeada, será un poco más fácil. Basta con elegir colores como el azul marino o gris y optar por alguna camisa clara. En el caso de que los empleados usen un look más informal, tendremos que optar por ropa poco llamativa, con el único fin de no desentonar.
Si en esta nueva empresa la gente acostumbra a ir trajeada, será un poco más fácil. Basta con elegir colores como el azul marino o gris y optar por alguna camisa clara. En el caso de que los empleados usen un look más informal, tendremos que optar por ropa poco llamativa, con el único fin de no desentonar.
Tras la ropa, una de las cosas más importantes será la puntualidad. Si bien es cierto que con el tiempo quizá contemos con horarios más flexibles. En el primer día de trabajo dicha puntualidad debe ser impecable, llegando incluso unos 5 o 10 minutos antes.
Nuestro lenguaje corporal y verbal será determinante. Intentemos adoptar posturas amigables, nada retraídas pero muy educadas y respetuosas. No es bueno mostrarse apartado y poco integrado, pero tampoco demasiado lanzado.
Las relaciones en el trabajo necesitan su curso. Una actitud demasiado forzada podría despertar el rechazo de los nuevos compañeros.
Las relaciones en el trabajo necesitan su curso. Una actitud demasiado forzada podría despertar el rechazo de los nuevos compañeros.
Durante el primer día de trabajo será importante apuntar datos. En estos momentos se nos otorgará una gran cantidad de información. Claves, instrucciones y horarios deberán ser apuntados para evitar olvidos.
Además, tampoco está de más que en esa misma libreta anotemos algunos nombres para que no se nos olviden.
Preguntar es lo más natural del mundo, y más en estas situaciones nuevas. No tengamos miedo a consultar dudas. Es preferible hacerlo el primer día que tras los primeros meses.
La mejor arma en estos casos es observar. Por este motivo será muy buena idea fijarnos en el entorno, ver cómo actúan nuestros compañeros, su metodología de trabajo así como otros asuntos como los descansos.
Eso sí, intentad que durante el primer día no os vean demasiado en la máquina de café o fumando.
Eso sí, intentad que durante el primer día no os vean demasiado en la máquina de café o fumando.
Por último, no olvides que si llegar pronto es esencial, durante este día no ser el primero en irse también será un punto a tu favor.
Termina tu trabajo y si puedes, pregunta si te necesitan para cualquier otro asunto que sea preciso concluir.
Termina tu trabajo y si puedes, pregunta si te necesitan para cualquier otro asunto que sea preciso concluir.
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