Dejar un buen sabor de boca al entrevistador en la entrevista de trabajo es algo que depende de muchos factores que debemos tener en cuenta, pues cuanto menos dejemos al azar, mayor será nuestro control de la situación y los resultados obtenidos.
En el momento en el que nos llaman para realizar una entrevista de trabajo, sabemos que hemos pasado con éxito las primeras fases del proceso de selección, lo cual quiere decir que de entre todos los candidatos que enviaron su currículum, nosotros tenemos habilidades o cualidades suficientes como para que la empresa nos contrate, solamente con esto, tenemos un buen motivo para ser optimistas y para preparar a conciencia todos los detalles que rodean a la entrevista de trabajo. A continuación te dejamos las claves para que no olvides nada que pueda resultar decisivo:
Cuida el aspecto físico. Esto no solo incluye el atuendo, sino también el peinado, maquillaje o cualquier detalle que tenga que ver con lo que el entrevistador va a percibir al mirarnos. Se recomienda evitar maquillajes recargados en las mujeres, y decantarse por algo que resulte natural y poco llamativo. En cuanto a la ropa para la entrevista de trabajo,, se recomiendan colores discretos, los más utilizados en el ámbito profesional son el azul y el verde oscuro. El peinado, como todo lo anterior, debe ser discreto y adecuado para la ocasión.
Responde con concisión y naturalidad. No te vayas por las ramas en cada respuesta que des, y recuerda que todas deben ir orientadas al ámbito profesional. La naturalidad es algo muy importante, si das respuestas que parecen estudiadas previamente, dará la impresión de que no eres de fiar. Una preparación previa es esencial, pero no hasta el punto de aprender un guión a repetir.
Sé puntual. Llegar 5 minutos tarde en la entrevista de trabajo, para cualquier entrevistador significará que no tienes interés o que estarás llegando tarde al trabajo todos los días, ninguna de las opciones te beneficia, por lo que merece la pena prepararse con tiempo antes de la cita e ir un poco antes para que ningún imprevisto nos haga tardar más.
El profesionalismo es esencial. El saludo y la despedida deben ser formales y tu lenguaje debe ser cuidado, recuerda que no estás hablando con un amigo, sino con alguien que puede contratarte para tu próximo trabajo. El entrevistador tendrá en cuenta cada detalle, por lo que no olvides que todo lo que rodee a la entrevista de trabajo debe ser formal.
Cuida tu lenguaje no verbal. Es vital no dar una impresión de debilidad, y tampoco de prepotencia.
Ten en cuenta la escritura. , En el caso de que te manden escribir algo, no olvides que de este modo además de ofrecer información sobre ti a través de las respuestas, tu letra puede ser estudiada utilizando la grafología. Los trazos firmes sin demasiada presión, las letras de un tamaño medio y la escritura recta pueden jugar a tu favor, y sobre todo una escritura limpia y ordenada.
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