Controlar los nervios en las entrevistas de trabajo

Morderse las uñas, jugar con el pelo, hablar demasiado rápido, no mirar a los ojos… ¡Aprende a controlar tus nervios!

Es fácil de decir, pero bastante complicado de poner en práctica. Todo depende de nuestra actitud y también del entrevistador que nos toque, pero de todos modos, controlar nuestros nervios en las entrevistas de trabajo no es tan fácil como parece. ¿Tienes claro qué gestos te delatan? En Qué Cursar te contamos algunos de los errores más frecuentes en las entrevistas de trabajo. No dejes que los nervios te jueguen una mala pasada.

Jugar con el bolígrafo o con el cabello, mordernos las uñas, movimientos bruscos con las manos y la cabeza… Todos estos gestos son una gran fuente de información para los entrevistadores. Así que, en la medida de lo posible, intenta evitarlos. Conserva la calma y practica con amigos y familiares tu entrevista, para conocer cuáles son tus puntos débiles.

Otro error muy habitual cuando estamos nerviosos durante una entrevista de trabajo suele ser hablar demasiado rápido, despacio, o bien hacer una exposición de nuestras ideas bastante confusa. ¿La solución? Prepara tu discurso o presentación, e intenta utilizar frases cortas y directas, de forma segura y convincente.

A menudo, los nervios también nos impiden mirar directamente a los ojos de nuestro entrevistador. ¿Te ha sucedido alguna vez? Pues tienes que saber que este comportamiento no verbal demuestra falta de seguridad y confianza en ti mismo. Un error que puede costarte el puesto de trabajo.

Para evitar una actitud nerviosa durante la entrevista de trabajo, en Qué Cursar te recomendamos practicar el encuentro con alguien de confianza. Aunque otro truco que también funciona para tranquilizar nuestros nervios antes de la gran cita suele ser visitar las oficinas. Conocer el sitio te ayudará a visualizar la entrevista, así estarás más preparado para lo desconocido.

La postura que adoptes también es importante, así que siéntate recto en la silla y no te cruces de brazos ni piernas. Esta postura demuestra una actitud a la defensiva.

Y tú, ¿qué otros errores piensas que solemos cometer en las entrevistas de trabajo, por culpa de los nervios?

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Información publicada en: http://www.quecursar.com/

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