El volumen de aspirantes a cada empleo ha llevado a las empresas a plantear cuestiones trampa que el entrevistado debe aprender a sortear.
Encontrar trabajo es una tarea realmente complicada en estos tiempos. Una sola vacante puede atraer a 500, o incluso, mil aspirantes en tan sólo un par de días.
El volumen de candidatos ha llevado a los entrevistadores a aplicar una mayor cantidad de herramientas que se conviertan en filtro para seleccionar al candidato perfecto de manera rápida y efectiva.
Existen preguntas claves para lograr identificar las fortalezas y debilidades de los candidatos, y que determinarán si es la persona indicada para el puesto o definitivamente no cumple el perfil. Por eso la respuesta adecuada puede marcar la diferencia.
La clave, según los expertos, es estar preparado, para evitar, en la medida de lo posible, respuestas incoherentes o que no expresen lo que realmente quieres, porque sino dejarás en evidencia que te encuentras incómodo o nervioso. Estos son algunas de las preguntas «asesinas» que pueden arruinar tu entrevista y el mejor modo de afrontarlas.
1. Dime por qué crees que deberías ser seleccionado tú y no otro
Esta respuesta no sólo debe basarse en tus conocimientos técnicos, pues este no es un aspecto tan esencial como para que te diferencie del resto. Habla de tu experiencia, habilidades y aptitudes orientadas al cargo que estás aspirando. Algunos expertos aseguran que las capacidades más valoradas por los reclutadores son: el compromiso, la capacidad de adaptación al cambio, la comunicación y el liderazgo.
2. ¿Cuáles son tus mayores defectos?
Seguramente has expresado que tus mayores defectos es ser perfeccionista o un auténtico workaholic, pero este tipo de respuestas son muy comunes, por eso es mejor que aportes información más creíble y realista. Enfócate en tus defectos que se puedan transformar en una oportunidad. Tampoco hay que ofrecer respuestas que pongan en cuestión tu capacidad de liderazgo o tu ambición profesional.
3. ¿Cuáles son tus mayores logros?
Aquí debes responder con seguridad y demostrar confianza en tus capacidades. Habla de los logros personales que has adquirido a través de tu experiencia, desafíos que hayas tenido y estudios. Finalmente agrega qué expectativas tienes, qué esperas conseguir y que estás dispuesto hacer para lograrlo.
4. ¿Cuál es tu opinión sobre nuestra empresa?
Es importante que tengas conocimiento de la empresa a la que vas, su historia, cultura, misión, visión y cuál es su competencia directa. De esta manera demostrarás interés por la empresa y por el cargo que postulas. Un vistazo a su web o las últimas noticias sobre la empresa te ayudarán mucho.
Lo que se busca es saber si el candidato tiene metas establecidas y si se guía por algún plan. Se recomienda responder sobre las aspiraciones en sentido genérico como por ejemplo, que el trabajo sea un reto continuo y que, a la vez, permita el desarrollo profesional y personal.
6. ¿Por qué quiere trabajar en nuestra empresa?
Para esta respuesta será necesario tener conocimiento de la empresa, su historia y cultura. Asegúrate de que tus argumentos se sustenten en esos tres puntos. Si has hecho una investigación sobre la compañía, sabrás en qué puedes fundamentar tu respuesta.
7. ¿Por qué dejaste el último trabajo? ¿Qué opinas de tu último jefe?
De ninguna manera critiques a tu antigua compañía, colegas o jefes, ya que darás la imagen de ser una persona de poco fiar. Si eres joven, manifiéstales tus ganas de asumir nuevos desafíos. Si se trata de reestructuraciones internas y despidos, debes indicarlo siempre pidiendo discreción al respecto. Es recomendable no dar motivos económicos, ya que no darás buena impresión, más bien déjalo para cuando hablen sobre aspiraciones salariales.
8. ¿Tienes alguna pregunta?
La entrevista no puede terminar sin que aclares todas tus dudas, esto además demostrará interés por el puesto de trabajo. Algunos puntos que deben quedar muy claros son: ¿Cuál es la duración de la jornada de trabajo? ¿A cuántas personas tendré que supervisar? (Si estás aspirando a una posición de supervisión)
Estar preparado para la entrevista de trabajo no significa exagerar ni mentir a la hora de responder las preguntas. Lo importante es convencer al entrevistador de que te sientes motivado y capacitado para el puesto de trabajo. Que eres tú la persona que están buscando dadas tus capacidades y formación. Nunca tenemos que mentir porque eso, al final, saldrá a la luz.
¿Te gustó este artículo? ¡Compártelo!
Información publicada en: http://www.abc.es/
Una gran oportunidad de empleo te puede estar buscando en empleos.eluniversal.com ... no la dejes pasar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario