Tener un jefe incompetente es una de las peores amenazas para la productividad y la motivación. También puede convertirse en una causa principal de estrés laboral e incluso llegar a tener consecuencias negativas para la salud.
Según el psicólogo norteamericano Robert Hogan, el 75% de los trabajadores afirman que el peor aspecto de su trabajo es su superior directo. Un mal directivo también es una de las razones principales para dejar un trabajo.
Si llevas años trabajando, o acabas de incorporarte al mercado laboral, es probable que algún día, tarde o temprano, tengas que acabar trabajando para un jefe incompetente. Estas tácticas deberían ayudarte a sobrellevar esta falta de liderazgo y a mantener tu motivación.
1. Analiza la incompetencia antes de juzgar
Antes de dar por hecho que tu superior es un incompetente, haz un ejercicio de introspección y comprueba que tu opinión es lo más objetiva posible y no es fruto de una tendencia natural a resistir la autoridad. Una vez descartado este punto, recopila toda la información relevante que demuestre que la incompetencia es real.
2. Mantén la profesionalidad
No dejes que la falta de motivación te haga perder el interés por tu trabajo. Por más difícil que te parezca, intenta que no disminuya tu productividad. No olvides que tu situación actual es temporal y que sólo manteniendo la profesionalidad conseguirás marcar la diferencia y dejar huella más allá de tu jefe directo.
3. Cuida tu autoestima
Tener un jefe que nunca está satisfecho, que no confía en ti, que duda de lo que haces o que ignora tus logros puede tener consecuencias negativas para tu autoestima. Por más difícil que sea, intenta no dejar que su opinión influya en la percepción que tienes de ti mismo. Ten presente lo que vales y los logros que has conseguido en tu trayectoria profesional en el pasado. No dejes que los árboles te impidan ver el bosque.
Una de las cosas más difíciles es aprender a poner distancia. Recuerda que la mayoría de jefes incompetentes no tienen un problema personal contigo y que cuando descargan su frustración en los demás a menudo el origen suele ser un problema de inseguridad.
5. Busca un mentor
Que tu jefe sea incompetente no quiere decir que no haya alguien en la empresa de quien puedas aprender. Si tienes margen de movimiento, aprovecha esta falta de liderazgo para buscar a alguien con un cargo senior dentro de la compañía que pueda ser tu mentor y te ayude a crecer profesionalmente.
6. Amplía tu red de contactos
Si llevas tiempo estancado profesionalmente y la falta de liderazgo está empezando a tener consecuencias negativas en tu salud, amplía tu red de contactos y empieza a buscar opciones fuera del trabajo para irte cuando surja una oportunidad. Estar demasiado tiempo desmotivado puede perjudicar tu carrera y tu vida personal.
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Información publicada en: http://orientacion-laboral.infojobs.net/
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Pero el incompetente sigue tranquilo en su cargo, algunas veces esto no es justo, por eso es que dicen que la "soga revienta por lo más delgado".
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