Así que de cara a esa primera impresión hay que prestar especial atención a lo siguiente:
La puntualidad, creo que estaran hartos de oírnos decir esto, pero es fundamental ya que llegar tarde puede suponer el descarte inmediato. Tampoco hay que abusar y llegar con demasiada anticipación. En el caso de que tengas alguna incidencia por el camino, deberás avisar pero eso no evitará que transmitas que no has sido previsor.
Inmediatamente después lo más importante es la apariencia, es de lo segundo que se percatará el seleccionador después de ver si hemos llegado a tiempo o no. Si no cuidamos detalles como si encaja o no nuestro atuendo con el estilo de la empresa, podríamos provocar cierto rechazo en esta primera impresión. Entiende que por apariencia no es ser “guapo” o “feo”, sino de ir correctamente vestidos.
Si tienes dudas, es mejor “pasarse” de bien vestidos que quedarnos cortos, pero te recomendamos que para evitar esto te prepares bien la entrevista y analices la empresa para saber cual es la línea que hay que seguir.
En relación al punto anterior esta la higiene. La ropa tiene que estar limpia, bien planchada y con buen aspecto, no se trata de que sea mejor o peor, una buenísima camisa que este arrugada dará una mala impresión de ti. Atención a los zapatos, dicen mucho de alguien y muchas personas no los limpian y abrillantan como es debido.
Pensar que hablar de higiene corporal es una tontería y que se da por hecho, pero te sorprendería saber la cantidad de candidatos con una higiene muy deficiente especialmente con el pelo, uñas, y dientes muy sucios, mal aliento, mal olor corporal.
Para las chicas, prestar atención al maquillaje, aconsejamos que sea suave y ligero, todo lo natural que se pueda y para los chicos, la barba siempre afeitada o en su defecto arreglada y aseada, evitando que transmita una sensación de dejadez.
Una vez que tenemos los aspectos personales controlados, pasamos a los aspectos de la entrevista. Empezaremos por el saludo, ya comentamos en anteriores posts cómo dar la mano, recuerda que la “mano muerta” no causa ninguna buena impresión. Debemos dar nuestra mano con firmeza y seguridad.
Sobre dar dos besos, mucho cuidado, como candidatos, nunca deberemos ser quienes tomemos la iniciativa, si nuestro reclutador inicia el movimiento de besar como saludo, lo podremos corresponder.
La fotografía es importante, puede que suene extraño, pero hay que tener cuidado con poner una foto en el CV o en el Linkedin en la que no parezcas tú, es decir, normalmente para estos casos elegimos las fotos en los que mejor salimos para causar la mejor impresión pero no podemos poner una tan diferente que el reclutador se quede pensando por unos segundos si eres tú.
En cuanto hable un reclutador experto sabe ante qué tipo de perfil se encuentra. Y en este momento la coherencia es fundamental. Es imprescindible que las primeras palabras de nuestra conversación confirmen que nuestra formación académica y experiencia profesional es la que hemos indicado en el CV.
Para terminar, la comunicación no verbal. Muy relacionada con el saludo, nuestra expresión facial y postura corporal que pueden decir mucho más de nosotros nos podemos imaginar.
Si se nos ve tensos, nerviosos, agazapados, si caminamos con los hombros encogidos o con la cabeza baja, estaremos dando pistas al entrevistador sobre nuestro estado de ánimo de cara a la entrevista. La actitud adecuada debe ser de normalidad, felicidad, de seguridad y confianza en nosotros mismos.
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