Miles de jóvenes se titulan cada año en nuestro país, pero a veces insertarse en el mundo laboral se torna complicado, sobre todo, si no se cuenta con experiencia.
La universidad es una etapa importante en la vida de todo egresado, sin embargo, al momento de egresar, llega la incertidumbre sobre qué tipo de trabajo sería el propicio para nuestra formación o qué pretensiones salariales existen. La recomendación es hacer un llamado a la calma y analizar muy bien el escenario en el que están.
Un auto-análisis es una opción bastante acertada cuando se elabora un currículum o carta de especialización ya que puede ser un factor determinante para el desarrollo laboral. Destacar las virtudes y defectos te convierten en una persona honesta, cualidad que muchos empleadores consideran a la hora de contratar personal.
1. Sé un líder
Por otro lado, el liderazgo es esencial si aspiras a un buen puesto de trabajo. Un egresado debe demostrar lo que sabe, pero también debe considerar que si se muestra como un líder innato será considerado a la hora de cambios dentro de su empresa. Si no cuentas con esta cualidad puedes trabajarla afianzando los lazos con tus compañeros o simplemente confiando en tus capacidades.
2. Dinero y objetivos
Si el salario te importa más que la armonía laboral, ten en cuenta que un buen ambiente te propicia un desarrollo humano mucho más potente que la profesión misma. Encuentra el equilibrio entre ambas opciones y será mucho más agradable tu desempeño como egresado.
Establece tu objetivo en la vida, pero recuerda que debes aterrizar los conceptos y mirar a tu alrededor pues una frustración puede ser sobrellevada, pero no siempre existe la capacidad de superarla rápidamente y encaminarse a nuevos desafíos.
Esta situación es completamente normal en el proceso de búsqueda, pero debes ser maduro y tomarlo como enseñanzas o como una pequeña pausa para ver en qué estás fallando o qué te falta mejorar. Sé perseverante y nunca alimentes la soberbia.
4. Condiciones externas
Si no accedes a ese puesto que anhelas, no te culpes ya que muchas veces hay elementos externos que influyen en el proceso de contratación, como las altas exigencias de la empresa, una oferta muy reducida de puestos de trabajo, el gran número de personas que también buscan empleo o la coyuntura económica del país. Estos factores no deben desanimarte, pero debes considerarlos si estás en esa incesante búsqueda de un cargo.
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Información publicada en: http://empleo.universiablogs.net
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