Los emprendedores temen contratar a la persona incorrecta. Y tienen razón: las malas contrataciones afectan la moral del equipo, son caras y pueden dañar gravemente tu empresa. En general, me enorgullece el equipo que hemos construido en crowdSPRING, pero hemos hecho algunas malas contrataciones en el camino.
Las contrataciones pésimas son fáciles y obvias. Por ejemplo, uno de nuestros primeros ingenieros se atrasaba en promedio cuatro horas durante los primeros tres días. Arreglamos el problema despidiéndolo. Pero muchas malas contrataciones no son tan obvias y resultan costosas. Existe un costo de oportunidad cuando mantienes a alguien en tu empresa que no funciona; y en una startup, ésta puede ser la diferencia entre éxito y fracaso.
¿Cómo puedes controlar tus miedos de manera que no termines con empleados mediocres? Te comparto algunas lecciones que he aprendido en los últimos 18 años:
Apurar el proceso de contratación
Cuando sea posible, haz tú el trabajo antes de contratar a alguien; esto te ayudará a entender qué habilidades son necesarias para ejecutarlo.
Después de cometer varios errores en la contratación, ahora sólo contratamos a un candidato cuando nos parezca completamente adecuado. Hemos tenido ciclos de contrataciones donde después de ver cientos de aplicaciones para una vacante elegimos no contratar a nadie. También hemos hecho lo contrario: contratar a varias personas cuando sólo teníamos un puesto disponible. Una vez que entiendas a la perfección los requerimientos del trabajo, contrata a la persona correcta, no a la mejor persona que respondió a las solicitudes (o al menos malo).
Para elegir a la mejor persona de entre muchas necesitas leer varios currículums, hacer varias entrevistas por teléfono y realizar al menos de cinco a 10 entrevistas presenciales.
Si creas estándares que definan claramente a la persona ideal para el trabajo, entonces sabrás cuando la conozcas, incluso cuando hayas entrevistado a uno o dos candidatos. Nuestra contratación más reciente en servicio al cliente nos impresionó con su creatividad escribiendo y cantando una canción original con su currículum y referencias. Sólo entrevistamos a dos personas para el trabajo; él fue el segundo.
Contratar al mejor candidato
Se ha convertido en un cliché decir que debes contratar gente más inteligente que tú. Muchos negocios exitosos lo hacen. Pero las personas más inteligentes y hábiles no siempre son las indicadas para un trabajo.
Uno de nuestros grandes errores como empresa joven fue no prestar atención al ámbito cultural. Puedes enseñar habilidades, pero no puedes enseñar pasión, una buena ética laboral ni el respeto por el proceso colaborativo. Cuando contratas a un llanero solitario y lo sumas a un grupo eficiente y que trabaja en equipo, puedes afectar a todos los miembros y la evolución de la empresa.
Al entrevistar, pregúntale al candidato sobre sus proyectos más y menos favoritos. Compara la pasión con la que los describen, el esfuerzo que pusieron en cada proyecto y los resultados que obtuvieron. Los empleados altamente efectivos estarán más apasionados por los proyectos que aman, pero demostrarán buena disposición y disciplina en aquellos que no son de su agrado, por lo que también consiguen buenos resultados a pesar de su falta de interés.
No probar a los empleados
Hace varios años, después de hacer una pésima contratación y arreglar el problema, decidimos que no contrataríamos a nadie a tiempo completo sin un periodo de prueba. Hoy contratamos personas con un contrato inicial de 30 días. Les pagamos el equivalente a los salarios de tiempo completo que recibirían, pero ponemos en claro que éste es un periodo de prueba para ver cómo funcionan con nuestro equipo y decidir si conservarlo o no en la empresa.
Puedes identificar varios problemas durante el primer mes, los cuales no son notables en las entrevistas. Si los problemas son significativos puedes elegir un contrato de tiempo completo. En la otra mano, si el candidato es adecuado, puedes extender el contrato después del periodo de prueba.
No arreglar tus errores rápidamente
Muchos dueños de negocios se sienten incómodos cuando necesitan despedir a un empleado. Pero puedes dañarte a ti y a tu equipo si no lo haces rápidamente cuando notas que cometiste un error.
Cuando veo hacia atrás a nuestros primeros errores de contratación, la voluntad de despedir rápido a los empleados mediocres está al comienzo del listado. Un empleado mediocre no sólo te costará dinero, sino que puede afectar toda la estructura de la empresa.
Así que el acto más compasivo que puedes hacer cuando notas que cometiste un error es ser transparente y arreglarlo lo antes posible.
Información publicada en: http://www.soyentrepreneur.com/
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