Desconectarse del trabajo

En la era digital que estamos viviendo cada día se hacen casi imperceptibles las fronteras entre el trabajo y la vida personal, porque a los trabajadores se les dificulta, una vez que salen de sus oficinas, desconectarse de los teléfonos celulares y las computadora.

Las grandes empresas se aprovechan se esta circunstancia para seguir enviándoles información relacionada con sus funciones.

A juicio de la psicóloga industrial Nilba Rosales de Perozo, egresada de la Universidad Rafael Urdaneta, esta situación afecta notablemente la salud de los trabajadores debido a que la mente no descansa.

Así, esta carga emocional y de estrés puede derivar en insomnio, enfermedades nerviosas, gástricas y dermatológicas, entre otras afecciones.

"La gente debe aprender a desconectarse del trabajo para evitar que se dañe su salud, y esto significa que deben darle la misma importancia a todas las actividades de su vida, porque las relaciones familiares, sociales y personales son igual de importantes que las laborales".

Varios problemas de salud derivan de la incapacidad para poner distancia

Recordó Perozo que, de acuerdo con las investigaciones del psicólogo alemán especializado en Economía Rainer Wieland, es necesario también distraerse cinco minutos del trabajo por cada hora u hora media laborada.

Esto aumenta la capacidad y creatividad del individuo para hacer sus tareas. "Las grandes empresas y corporaciones se preocupan cada vez más por esta falta de separación entre trabajo y vida personal y han creado espacios para que los empleados tengan ratos de ocio durante su permanencia en la oficina, un momento de 'recuperación' que les permita mejorar su capacidad", dice Perozo. Manifiesta que el "no hacer nada" tiene una función muy precisa dentro del balance laboral diario de cada persona. Porque para desarrollar ideas exitosas y alimentar la creatividad es importante que las personas no se agoten.

"Las pausas cortas son más efectivas que las largas porque permiten regenerar más rápidamente a las personas y son suficientes si realmente el trabajador logra desconectarse y focalizarse en otra cosa que no tenga que ver con su ocupación". Explica la psicóloga industrial que es muy difícil para una persona desconectarse por su cuenta, porque se requiere mucho esfuerzo para ello. Es preciso aprender a apagar los teléfonos y demás dispositivos móviles y es por eso que las empresas deben ayudarla a gestionar los límites entre el trabajo y su vida personal.

"En la era anterior a la digital, añade la doctora Perozo, el trabajador no se llevaba el trabajo a su casa, sino con algunas excepciones. Pero las actuales facilidades de comunicación han traído también desventajas que están afectando la salud de la población trabajadora, por lo que las personas tendrán que aprender a comportarse de una manera nueva respecto a la tecnología para evitar sentirse agotadas y afectar su salud".

Vacaciones

• Representan la mayor ruptura con la rutina cotidiana tanto del trabajo como de la vida personal, ya que sirven para liberar, de forma temporal, a las personas de una serie de obligaciones. Entre las grandes ventajas de tomarlas  anualmente están la descarga de estrés; la recuperación de energía gracias al descanso del cuerpo y de la mente; la oportunidad de disfrutar experiencias distintas a las cotidianas. Además aunque no se tenga la posibilidad de viajar y conocer, se dispone de más tiempo para hacer lo que se desea.
• También se tiene más oportunidades de estrechar y fortalecer lazos con la familia y amigos, ya que hay un mayor espacio para la comunicación.
• Se puede aprovechar este tiempo para hacer un balance de la vida, plantear nuevos objetivos personales y laborales; abstraerse de la cotidianidad.
• Al regresar al trabajo, se nota que la productividad se incrementa considerablemente porque se ha descansado bastante.

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Autor: Edén valera

Especial para el Universal