Organizar las labores diarias que uno debe cumplir en el trabajo no siempre resulta una tarea fácil, pues muchas veces no se sabe a qué darle prioridad. Cuando esto ocurre en una empresa y los empleados no saben gestionar su tiempo, evidentemente la productividad se ve afectada al utilizar de manera ineficiente los recursos.
De acuerdo a Rodrigo Correa, gerente de Mandomedio Capacitación, "los riesgos de un mal manejo del tiempo son evidenciados por reiteradas equivocaciones, desgastes a nivel emocional, muchas veces los trabajadores se estresan y en algunos casos se bloquean y no saben por dónde empezar y colapsan, generando climas de hostilidad frente a los compañeros, perjudicando al equipo".
Gustavo López, jefe de Selección de Kibernum, "no existe una receta mágica de priorización, una técnica es catalogar las tareas por su nivel de riesgo y si funcionalmente es posible, ejecutarlas de forma prioritaria. Con esto existe mayor disponibilidad para resolver contingencias asociadas al riesgo. Otra cosa importante es tener siempre presente los objetivos".
La clave está, según el ejecutivo, en que más que gestionar el tiempo en sí mismo, deben instalarse prácticas orientadas a maximizar el uso del tiempo, tales como:
1. Definir objetivos y agenda para las reuniones. Eso permitirá un orden dentro de las tareas, lo que permitirá priorizar.
2. Definir metas de gestión para todos los roles o cargos. De este modo cada persona dentro de la empresa tendrá claridad sobre sus responsabilidades.
3. Trabajar cada día en función de un plan y no en reacción a los correos. Esto es fundamental ya que permitirá mantener el foco en las tareas realmente relevantes, siguiendo con las prioridades sin caer en distracciones que entorpecen el proceso.
De acuerdo a Rodrigo Correa, gerente de Mandomedio Capacitación, "los riesgos de un mal manejo del tiempo son evidenciados por reiteradas equivocaciones, desgastes a nivel emocional, muchas veces los trabajadores se estresan y en algunos casos se bloquean y no saben por dónde empezar y colapsan, generando climas de hostilidad frente a los compañeros, perjudicando al equipo".
Gustavo López, jefe de Selección de Kibernum, "no existe una receta mágica de priorización, una técnica es catalogar las tareas por su nivel de riesgo y si funcionalmente es posible, ejecutarlas de forma prioritaria. Con esto existe mayor disponibilidad para resolver contingencias asociadas al riesgo. Otra cosa importante es tener siempre presente los objetivos".
La clave está, según el ejecutivo, en que más que gestionar el tiempo en sí mismo, deben instalarse prácticas orientadas a maximizar el uso del tiempo, tales como:
1. Definir objetivos y agenda para las reuniones. Eso permitirá un orden dentro de las tareas, lo que permitirá priorizar.
2. Definir metas de gestión para todos los roles o cargos. De este modo cada persona dentro de la empresa tendrá claridad sobre sus responsabilidades.
3. Trabajar cada día en función de un plan y no en reacción a los correos. Esto es fundamental ya que permitirá mantener el foco en las tareas realmente relevantes, siguiendo con las prioridades sin caer en distracciones que entorpecen el proceso.
4. Reciclar material de trabajo. Esto ayuda mucho a acortar los tiempos y trabajar más eficientemente ya que se reutilizan los recursos, evitando perder tiempo en cosas que ya se han realizado con anterioridad y haciendo la tarea menos tediosa.
¿Te gustó este artículo? ¡Compártelo!
¿Deseas ver artículo origuinal?
Información publicada en: http://www.diariopyme.cl
Una gran oportunidad de empleo te puede estar buscando en Empleos ClasificadosELUNIVERSAL.com ... no la dejes pasar
No hay comentarios:
Publicar un comentario