¿Sabes hacer tu propio “elevator pitch”?

En los últimos años, el elevator pitch que podría traducirse como ‘conversación de ascensor’ se ha convertido en una de las herramientas de networking más efectivas. ¡Aprovéchala tú también y descubre cómo sacarle el máximo partido!

Seguro que te estás preguntando en qué consiste esta técnica, cada vez más utilizada en el mundo de los negocios. Su origen no podía ser más simple: se basa en la idea de vender un proyecto empresarial o incluso, de venderte a ti mismo como profesional a alguien que acabas de encontrarte en un ascensor. Por eso, para que tu elevator pitch funcione, es imprescindible que responda a dos reglas de oro:

1. Que sea breve (la duración de tu discurso debe situarse entre los 30 y los 90 segundos).

2. Que resulte sorprendente o impactante.

Este recurso obedece a una máxima incuestionable: nunca sabes dónde puedes encontrar a aquel inversor que te ayude a sacar adelante una idea de negocio, al socio perfecto para dar a tu empresa el empujón que necesita, al seleccionador que te ofrecerá el trabajo de tus sueños o al cliente que te hará un jugoso pedido.

Por eso, es imprescindible estar siempre preparado para saber venderte. De ahí la importancia de preparar correctamente un elevator pitch llamativo y convincente.

Para asegurarte el tanto, no pierdas de vista los siguientes consejos:

1. Debe dar respuesta a los siguientes detalles. Quién eres y en qué has trabajado, a qué te dedicas actualmente, cuáles son tus objetivos, qué necesitas para tener éxito y qué puedes ofrecer profesionalmente.

2. Practícalo. No te cortes: repítelo frente a un espejo las veces que haga falta. No te sientas ridículo: estas cosas nunca salen bien a la primera.

3. Destaca siempre tu formación. Si has realizado cursos, programas de posgrado o másters relacionados con tu empresa actual, hazlo saber. Y si no es así, no pases por alto cuánto podrían ayudarte.

4. Recalca los beneficios de tu negocio o de tu perfil profesional. Tu interlocutor debe quedarse con ganas de saber más de ti.

5. Demuestra que te apasiona lo que haces.

6. Ten una respuesta preparada para las dudas que le puedan surgir a tu interlocutor.

7. Evita las cifras. Son difíciles de recordar, y pueden jugar en tu contra. Ya habrá tiempo para entrar en detalles más adelante.

8. No presiones a tu interlocutor. Si está interesado en conocer más detalles, te lo hará saber. No hay que pecar de insistente.

9. Lleva siempre contigo tarjetas de visita.

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Información publicada en: http://www.quecursar.com