Cómo animar a un empleado

La motivación en el trabajo es esencial si queremos ser más productivos y así alcanzar el éxito laboral. Que tus trabajadores acudan a sus puestos sin ganas, lleguen tarde o trabajen lento son síntomas de que algo no está funcionando adecuadamente. Las malas conductas, por lo general, son el resultado de la falta de ganas, motivación y ánimo por parte de los empleados, que en ocasiones pueden tener un sentimiento de menosprecio por parte de la empresa. Si observas que tus trabajadores no dan todo lo que pueden dar en el trabajo, lee atentamente este artículo. Acá te explicamos cómo animar a un empleado. Con estas técnicas de motivación ayudarás a que tus trabajadores vuelvan a sentirse útiles y alcancen el éxito tanto a nivel personal como en sus metas profesionales.

Instrucciones

Escuchar es clave. Ofrece a tus empleados la oportunidad de dar su opinión. Escúchales para saber qué necesitan: más responsabilidad, más dinero, más tiempo libre o sentirse más realizados aportando ideas. Cada trabajador tendrá sus razones por las que se siente desmotivado. Presta atención y atiende qué sucede en cada caso particular, así será más fácil buscar soluciones.

Obsérvalos. Muchas veces por miedo a reprimendas tus empleados no dirán exactamente lo que piensan o lo que les falta para darlo todo en su puesto de trabajo. Observa y capta sus señales para saber exactamente sus carencias motivacionales.

Reacción. Cuando sepas por qué no se sienten motivados tus trabajadores, crea un plan de actuación. Con él deberéis alcanzar el éxito personal y profesional. Mantén conversaciones con los miembros de tu equipo y gestiona los roles profesionales. Busca proyectos o reubica a tus empleados para que se sientan mejor. Busca que rindan más y se sientan mejor con este nuevo proyecto.

Sé un referente. Lo mejor para que tus empleados te respeten es que seas un líder y un referente para ellos. Debes transmitir tu ética, tu motivación y tus pasiones, es decir, predicar con el ejemplo. Muestra tu dedicación por la empresa para que tus empleados sigan tu motivación. Se trata de influencia motivacional y gestión de liderazgo.

Estimulación. Debes procurar que tus trabajadores aprecien su trabajo, que se sientan valorados y gratificados. Así que alábales siempre que lo merezcan, utiliza las fórmulas “buen trabajo” o “gracias por tu esfuerzo”. Muéstrales aprecio y cariño, de este modo desearán complacerte más y trabajar todavía más duro. Pon objetivos y ofrece recompensas y si es necesario mantén una reunión privada para dar las gracias a tu trabajador.

Dar responsabilidad y delegar tareas. Muestra tu fe en el equipo y propón nuevos liderazgos para que los procedimientos de trabajo y productividad sean más eficientes. Brindar titularidades hará que cada empleado se sienta importante y disfruten de la presión de tener más responsabilidades y recompensas bajo su mando. Mejorarán su rendimiento.

Más conocimientos. Es necesario que tu equipo esté bien formado. Haz que tus empleados mejoren e incrementen sus habilidades intelectuales. Dales las herramientas necesarias para que crezcan sus competencias y así puedan realizar mejor su trabajo, lo que les hará poder crecer dentro la empresa. Esto les beneficiará a ellos y a la empresa por igual.

Actualiza la empresa. Que los empleados trabajen con viejos sistemas operativos o no tengan buenas herramientas para desarrollar sus tareas hará que sean menos eficientes y se sientan más desanimados. Intenta que la empresa esté siempre actualizada y haz que sea más competitiva con las últimas tecnologías. Te lo agradecerán.

Resolución de conflictos. Pueden aparecer en tu empresa y debes estar preparado para resolverlos rápidamente, así tus empleados se sentirán arropados y confiados. Si hay algún trabajador que alborota y desobedece la ética empresarial, toma medidas. Procura no tener prejuicios, investigar el problema y tomar decisiones coherentes y adecuadas. Habla con todas las partes implicadas en el conflicto. ¡Toma el mando!

Si después de darles ánimos, agradecerles el esfuerzo y el trabajo y darles herramientas útiles para su desarrollo personal y profesional la cosa no funciona, puede que tu empleado no encaje en la empresa y deberás tomar una determinación respecto a ello. Sé consecuente.

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Información publicada en: http://negocios.uncomo.com/

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