Con firmeza. Esta es la forma más adecuada para una entrevista de trabajo. Puede hacerse un pequeño movimiento de vaivén o repetición un par de veces, sin exagerar, para prolongar el contacto unos segundos. No se debe emplear demasiada fuerza ni efusividad, debe ser un gesto moderado.
Sosteniendo la mano del otro con ambas manos. Esta forma manifiesta confianza. Normalmente no debemos agarrar la mano del entrevistador con dos manos, pero si sucede en caso contrario, significa que están depositando en nosotros su confianza.
Mano floja. Indica sumisión y debilidad. Debemos evitar este gesto.
Tender los dedos hacia otra persona. Este gesto indica superioridad. No debemos emplearlo en una entrevista de trabajo, pero si alguien nos tiende la mano de esta forma, indica que quiere dejar bien claro su posición. Es el gesto de “besar el anillo”. Ante esta situación, lo que el entrevistador puede esperar es que reaccionemos cogiendo su mano y sonriendo con humildad.
Aplastar. Este gesto se produce cuando alguien lanza la mano con fuerza desde arriba sobre la nuestra. No debemos hacer este gesto en una entrevista, y sobre todo moderar la fuerza con la que apretamos la mano del otro. Por el contrario si el entrevistador quien nos aprieta la mano de esta forma, debemos soportarlo sin inquietud, sin mostrar tampoco sumisión. Puede entenderse como un pulso.
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