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Atuendo para la oficina

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No hay duda. La manera como se viste la gente para ir a trabajar dice mucho de su imagen personal. También de la empresa o institución en la cual labora y a la cual representa.
     
Por lo tanto las personas deben estar conscientes de que su apariencia puede afectar directamente su relación con otras personas y afectar el ambiente de trabajo. De allí la importancia de vestirse pensando en lo que pueda darle un buen aspecto durante su horario laboral, y no en vestirse para el disfrute personal, por decirlo de una manera simple.

Cuidar esta parte tan "visible" de la imagen es una prioridad a la hora de atender lo que se desea proyectar ante los demás.

Pero también son importantes la higiene y otros detalles como el aseo personal, el aspecto del cabello, el cuidado de las manos y las uñas así como la limpieza de los zapatos. Es un asunto de pulcritud y buena presencia.

Para la economista Morela Arocha Figueroa, directora de la compañía Confecciones Sagal, C.A., empresa dedicada a diseñar y confeccionar uniformes para empresas y compañías, "es importante ir bien vestido al trabajo porque somos la imagen de la empresa a través de nuestra vestimenta". 

El decoro y sentido común deben regir la presentación personal y la apariencia.

Considera mejor que las empresas tengan uniformado al personal en lugar de permitir que cada quien vista como quiera, pues se unifica la vestimenta de los empleados y la compañía marca la imagen que quiere dar.
Observa, además, que para los empleados significa un ahorro en su salario a la hora de invertir en prendas de vestir. 

La economista Arocha Figueroa cree que uniformar a todo el personal o solo a los de menor jerarquía debe ser una decisión de las autoridades de la empresa. Sin embargo, es bueno establecer una vestimenta igual porque se mantendría un estilo dentro de la compañía.

Sentido común

Cada persona debe conocer las normas del buen vestir.
Así puede estar acorde con el cargo que desempeña. En tal sentido, las mujeres pueden llevar vestidos o faldas; trajes de pantalón y blazer; trajes tipo taller. Evitar ir a trabajar con ropa muy ceñida al cuerpo, con escotes pronunciados, en jeans, zapatos deportivos o sandalias playeras.

Agrega la empresaria que los hombres deben vestirse con trajes acordes con el cargo que desempeñan en la oficina: pantalón de gabardina, saco, camisa manga larga, corbata y zapato de suela.

Durante muchos años las mujeres han usado traje sastre para ir a la oficina, pero recientemente Giorgio Armani ha dicho que: "Las mujeres han definido su posición en el mundo. Hoy no tienen que usar un traje sastre para probar su autoridad". 

Otras recomendaciones que complementan el vestir para el trabajo son: llevar siempre el cabello limpio, bien peinado, seco, con colores discretos. Las uñas siempre arregladas y sin el esmalte deteriorado. El maquillaje debe ser discreto y según el tipo de piel, con sombras y labiales en tonos suaves. 

Tanto los hombres como las mujeres deben usar un vestuario para trabajar que los haga sentir seguros, pero recordando que cada prenda tiene sus propios escenarios.

Datos de interés

Por décadas ha sido un hábito que los miembros activos de las órdenes  religiosas usen uniformes al igual que los miembros de las Fuerzas Armadas, incluyendo a los luchadores del imperio romano y otras civilizaciones.


  • Como dato curioso, el primer uniforme de servicio registrado con una patente en Estados Unidos fue la "conejita Playboy".
  • Hoy en día, el uso de uniformes por parte del personal de miles de empresas es, generalmente, un esfuerzo publicitario y de desarrollo de una imagen corporativa.
  • La práctica se ha transformado en una necesidad para las organizaciones debido a la fuerte competencia que enfrentan. 
  • El uso de uniformes por parte de sus empleados constituye una forma de comunicar o transmitir la seriedad y presencia de la organización y de ofrecer certidumbre y confianza a sus clientes.
  • Es común ver que a los uniformes corporativos les bordan el logotipo para que funcione como reforzamiento de la marca; mientras que los colores institucionales son resaltados en las telas utilizadas en las prendas.


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Autor: Edén Valera
Especial para El Universal

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