Es un hecho que el bienestar físico y mental de los empleados se traduce en un mejor desempeño en el trabajo. Pero ¿cómo podemos dedicarle tiempo a la salud cuando literalmente tenemos que madrugar para llegar temprano a la oficina y luego estamos sentados casi todo el día? Y para colmo, si tenemos mucho trabajo no podemos salir a almorzar, y lo hacemos apurados en el escritorio. El gran problema es que pasamos muchas horas trabajando frente a una computadora en la misma posición y, quizás, en la postura incorrecta. Tanta inactividad física puede ser la causa de una serie de problemas de salud.
En movimiento
Sabemos que el ejercicio ayuda a quemar calorías, mejorar la circulación, bajar la tensión arterial, mitigar el estrés y la depresión, disminuir el riesgo de enfermedades crónicas, fortalecer los huesos y músculos y mejorar el estado de ánimo.
Lo que muchos no saben es que los empleados son más eficientes, administran mejor el tiempo y trabajan mejor en equipo cuando se ejercitan durante el día.
Tomar una siesta de 20 minutos también ayuda a mejorar el rendimiento
Además de mejorar la condición física en general y permitirnos mantener el peso a raya, la actividad física nos ayuda a adoptar la postura correcta mientras estamos sentados trabajando y, por tanto, a evitar dolores de espalda.
¡A caminar!
Es casi imposible que encontremos tiempo para ejercitarnos antes de ir a trabajar o después de salir de la oficina. Generalmente sólo disponemos de las horas del almuerzo, que es el único tiempo flexible que tenemos en el día. Después de todo, ¿quien necesita dos horas completas para comer?
Si no puede ir a un gimnasio, póngase los zapatos deportivos y dispóngase a disfrutar una caminata enérgica en un parque público o simplemente dando vueltas a la manzana.
Sentirá cómo aumenta el nivel de endorfinas, nuestras mejores aliadas para vencer la pesadez de la tarde y mantener la atención en el trabajo.
Al caminar por 30 minutos diariamente estará realizando la cantidad mínima de ejercicios requeridos para combatir los riesgos que implica la inactividad para la salud.
Levántese cada vez que pueda
Permanecer sentados por muchas horas es perjudicial para la salud. Es recomendable, por tanto, que nos paremos regularmente a lo largo de la jornada, al menos una vez por cada hora de trabajo.
Levántese cuando tenga que hacer o atender una llamada telefónica, leer algo, organizar el escritorio o archivo, o cuando quiera tomarse unos minutos de descanso. Si tiene que hablar con un compañero, en vez de llamarlo por teléfono o enviarle un mensaje, acérquese a su oficina.
Cuando tenga que reunirse con su superior, háganlo parados o caminando por las instalaciones de la empresa. Si tiene una reunión en otro piso, no dude en ir por las escaleras en vez de tomar el ascensor. Subir las escaleras es un ejercicio aeróbico excelente.
Datos de interés
- Comer en la oficina. Una de las grandes desventajas de almorzar en el escritorio, frente a la computadora, es que no prestamos atención a la manera cómo lo estamos haciendo. Nos concentramos en el correo electrónico que estamos escribiendo o los papeles que estamos ordenando. Comemos precipitadamente, casi sin masticar la receta perfecta para aumentar unos kilitos. También significa que en lugar de pasar ocho horas frente a la computadora, lo estamos haciendo por nueve o diez.
- Ojo con las chucherías. Cuando tenemos que quedarnos en la oficina a mediodía afinando detalles de un proyecto, no debemos caer en la tentación de las máquinas expendedoras. Sólo ofrecen chucherías y refrescos llenos de calorías vacías, grasas, azúcar o sal. Mientras termina de trabajar para después salir a almorzar o comer la comida que llevó, tome algo ligero. Manzanas, los frutos secos y las barras de granola son alternativas saludables que mitigan el hambre y proporcionan nutrientes esenciales.
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