Hoja de ruta para una entrevista 10

Has superado la criba del curriculum, la empresa ha contactado contigo y quiere conocerte en persona. Desde este momento, empieza la cuenta atrás para causar la mejor impresión posible. ¿Sabes cómo actuar cuando llegue el día? Parece fácil, pero no lo es: a veces, podemos caer en el error de confundir naturalidad con improvisación, o cercanía con informalidad. 

Al menos, por lo que a las entrevistas laborales se refiere. Así lo asegura un informe reciente de la empresa Adecco, donde se recoge que 3 de cada 5 candidatos fallan por no haber preparado la cita a conciencia.

Hoy por hoy, no es fácil conseguir entrevistas de trabajo, así que… ¡evita desperdiciar esta oportunidad! Te indicamos a continuación las cinco reglas de oro que no debes pasar por alto:

1. Busca información de la empresa. Consulta su web y noticias recientes relacionadas, investiga sobre los proyectos en los que está trabajando, repasa las habilidades y conocimientos que se exigen para el puesto, analiza si puedes ofrecerlas. ¡Que no te pillen en un renuncio!

2. Ante todo, educación. Sé puntual: preséntate a la entrevista con cinco minutos de antelación y desconecta el móvil antes de comenzar a hablar. No interrumpas a tu entrevistador y salúdale a tu llegada y en el momento de la despedida con un apretón de manos (que sea firme, pero sin pasarte).

3. Cuidado con las preguntas trampa. Son un clásico en cualquier entrevista, pero te pueden pasar factura (por ejemplo, “dime tus tres mayores defectos”, “¿qué opinas de tus antiguos jefes?”, “¿qué aspectos debería mejorar tu empresa actual?”, etc.). Sin duda, la sinceridad, la diplomacia y evitar las críticas serán tus mejores armas. Si estás trabajando y quieres un cambio de aires, es mejor que expliques que deseas ganar más experiencia o probar nuevos retos profesionales.

4. Atención a los casos prácticos. A las empresas no les basta con tener tu curriculum delante: también quiere ver tu capacidad de respuesta a la hora de resolver los problemas que pueden surgir en el día a día de la empresa. Antes de presentarte a la entrevista, piensa en tu experiencia profesional y analiza algún caso de éxito. E incluso, ensaya tus respuestas en otras lenguas (sobre todo, en inglés). Haber hecho cursos de idiomas está muy bien pero… ¡llega el momento de demostrar todo lo que has aprendido! Además, esta prueba de fuego te puede servir para plantearte la posibilidad de retomar los libros. ¡Recuerda que, con el tiempo, todos nos oxidamos!

5. Demuestra interés. Sé proactivo: debes mostrar interés por el puesto de trabajo y confianza en ti mismo, pero sin caer en la pedantería. No es cuestión de ir de sobrado: hazte valer, pero sin querer ponerte a la altura del entrevistador (sólo en el caso de los perfiles comerciales se permite un tono más agresivo).

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Información publicada en: http://www.reclutamos.com

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