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Siete maneras de ganarte el respeto como líder

Líder
La mayoría de las personas se preguntan porque hay gente que se gana el respeto de todos los demás de manera natural, mientras otros tienen que trabajárselo o incluso pedirlo a gritos. Según Kevin Daum, colaborador en el portal Inc., ganarse el respeto es una correlación directa entre la forma de tratar a los demás. Mostrar respeto es el primer paso, y algunos aún fallan en esto.

Tanto para los ejecutivos de primer nivel como los contribuyentes en cualquier equipo laboral, la habilidad de ganarse el respeto impacta positivamente en la autoestima de uno mismo y por lo tanto en la proyección de su carrera. 

7 CONSEJOS PARA CONSEGUIR ESE RESPETO SIN TENER QUE PEDIRLO A GRITOS:

1. Sé coherente.

A menudo la falta de credibilidad viene dada porque uno dice una cosa y luego hace otra. La gente presta atención a lo que alguien dice porque lo cumple, y porque explica las razones por las cuales lo cumple. No se trata de ser predecible, sino de no ser un hipócrita.

2. Sé puntual.

Nada hace perder más el respeto que tener que esperar, porque luego la gente por mucho que seas su superior no tendrá mucha prisa para llegar a tus encuentros. El tiempo es la variable más valiosa para la gente que tiene éxito, y perderlo demuestra una total falta de respeto sobre los demás. Controla bien tu calendario y tu reloj.

3. Sé reactivo.

El reto del management hoy en día es que hay muchas maneras de comunicarse, entre el teléfono, los correos, Facebook, Twitter, LinkedIn e incluso redes internas propias. Por eso los colaboradores dudan entre cuál es la mejor manera de contactar con su superior, y algunos no lo hacen por miedo a que no les conteste. Decide cuál es tu canal preferido, comunícalo y contesta en menos de 24 horas a los que te contacten por ese canal.
4. Familiarízate con el error.

Por supuesto tienes que buscar el acierto, pero tienes que saber convivir con el fallo. Es un riesgo que hay que correr, y cada vez más en un contexto incierto. Si te equivocas, sonríe y piensa en que has aprendido algo que no puedes volver a errar.

5. Perdona y perdónate por las equivocaciones.

Si no te equivocas, es porque no estás arriesgando nada. Los líderes sabios y sanos son aquellos que experimentan y crean entornos que permitan el ‘safe failure’, en los que se pueda cometer un error sin que sea un drama. Insta a tus colaboradores a experimentar y a correr riesgos limitados. Y sé un ejemplo de cómo hacerlo.

6. Muestra respeto por los demás.

Cuando aciertan y cuando se equivocan. Despotricar de la gente que se equivoca habla peor de ti que de la propia persona que se ha equivocado. Además, alimenta las envidias entre los compañeros lo cual no es nada positivo para el equipo en general. Di lo que piensas pero dilo con buenas formas.

7. Ayuda a los más débiles, pero sin pasarte.

Los buenos líderes son los que consiguen que los de su alrededor superen sus debilidades para conseguir éxitos. Pero pierden el respeto de los ganadores si ponen en riesgo el resultado de todo el equipo para ponerse demasiado de lado de los más débiles. Aprende cuando apoyar a los jugadores más flojos y cuando apoyar a los más fuertes.

Demasiados managers hoy asumen posiciones de liderazgo sin tener en cuenta el efecto sobre el resto del equipo, asegura Kevin Daum. Pero tu paso por aquella posición no será recordado por tu MBA, ni por tus números de ventas, ni por el éxito que te llevo hasta allí. Probablemente será recordado por el impacto personal que dejaste en tus colaboradores.


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Información publicada en: http://www.equiposytalento.com

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