¿Tienes la sensación de que tu carrera está estancada? Si es así, no esperes ni un minuto más. No basta con que tu empresa te ofrezca la posibilidad de hacer un plan de carrera: también tienes que conseguir llamar la atención entre tus superiores.
Por eso, tendrás que trazar un plan de acción destinado a mostrar tu valía y conseguir tus objetivos. Las orientaciones que te ofrecemos a continuación pueden ayudarte.
1. Recuerda que tus jefes quizás no conocen tus logros. Es un error dar por hecho que tus superiores están al corriente de tu trabajo y que piensen que mereces un ascenso. Sin ir más lejos, muchas veces viven demasiado centrados en sus responsabilidades, lo que les hace perder de vista la trayectoria laboral de sus subordinados y sus ganas de seguir creciendo. Para invertir esta situación, conviene que te hagas notar. Esto no debe confundirse con la petulancia o la arrogancia: sencillamente, se trata de apostar por la autopromoción. Si detestas el autobombo, asegúrate de que tus compañeros sepan todo lo que has conseguido y puedan difundirlo en tu entorno de trabajo. Asimismo, tú tendrás que hacer lo mismo con ellos. De este modo, tus jefes sabrán de tu trabajo antes de que vayas a habar con ellos.
2. Proyecta tu imagen profesional. A veces, un magnífico rendimiento laboral no va acompañado de una buena reputación. De ahí la importancia de que cuides este aspecto. Si ya cuentas con el apoyo de tus compañeros, debes trabajar para mantener esta imagen, un factor que te ayudará a ascender dentro de la empresa. Trata de potenciar tus competencias clave y tus puntos fuertes ante tus jefes y, además, intenta mejorar los aspectos más negativos (timidez, puntualidad, capacidad de trabajo en equipo…).
3. Si algo está saliendo mal y no puedes cambiarlo, déjalo correr. Es posible que tus jefes y compañeros tengan una mala imagen de ti como resultado de factores extralaborales: por ejemplo, la incompatibilidad de caracteres o las afinidades con otras personas de la empresa. Contra eso, es muy difícil luchar. Si ves que no hay manera de cambiar esta percepción, es mejor no malgastar energías en objetivos imposibles.
4. Mejora tu formación. Un ascenso debe ir acompañado de más conocimientos y habilidades. No sirve con haber cursado la mejor carrera: también necesitas actualizar tu preparación, con el propósito de dar respuesta a nuevos desafíos. No te lo pienses: optar por másters, programas de posgrado o cursos de actualización puede ser una poderosa ayuda para lograr el ansiado ascenso. Incluso, si es posible, comparte con tus superiores tu deseo de ampliar tu formación, ya que eso reforzará ante ellos tu interés por crecer y progresar.
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Información publicada en: http://www.quecursar.com
Por eso, tendrás que trazar un plan de acción destinado a mostrar tu valía y conseguir tus objetivos. Las orientaciones que te ofrecemos a continuación pueden ayudarte.
1. Recuerda que tus jefes quizás no conocen tus logros. Es un error dar por hecho que tus superiores están al corriente de tu trabajo y que piensen que mereces un ascenso. Sin ir más lejos, muchas veces viven demasiado centrados en sus responsabilidades, lo que les hace perder de vista la trayectoria laboral de sus subordinados y sus ganas de seguir creciendo. Para invertir esta situación, conviene que te hagas notar. Esto no debe confundirse con la petulancia o la arrogancia: sencillamente, se trata de apostar por la autopromoción. Si detestas el autobombo, asegúrate de que tus compañeros sepan todo lo que has conseguido y puedan difundirlo en tu entorno de trabajo. Asimismo, tú tendrás que hacer lo mismo con ellos. De este modo, tus jefes sabrán de tu trabajo antes de que vayas a habar con ellos.
2. Proyecta tu imagen profesional. A veces, un magnífico rendimiento laboral no va acompañado de una buena reputación. De ahí la importancia de que cuides este aspecto. Si ya cuentas con el apoyo de tus compañeros, debes trabajar para mantener esta imagen, un factor que te ayudará a ascender dentro de la empresa. Trata de potenciar tus competencias clave y tus puntos fuertes ante tus jefes y, además, intenta mejorar los aspectos más negativos (timidez, puntualidad, capacidad de trabajo en equipo…).
3. Si algo está saliendo mal y no puedes cambiarlo, déjalo correr. Es posible que tus jefes y compañeros tengan una mala imagen de ti como resultado de factores extralaborales: por ejemplo, la incompatibilidad de caracteres o las afinidades con otras personas de la empresa. Contra eso, es muy difícil luchar. Si ves que no hay manera de cambiar esta percepción, es mejor no malgastar energías en objetivos imposibles.
4. Mejora tu formación. Un ascenso debe ir acompañado de más conocimientos y habilidades. No sirve con haber cursado la mejor carrera: también necesitas actualizar tu preparación, con el propósito de dar respuesta a nuevos desafíos. No te lo pienses: optar por másters, programas de posgrado o cursos de actualización puede ser una poderosa ayuda para lograr el ansiado ascenso. Incluso, si es posible, comparte con tus superiores tu deseo de ampliar tu formación, ya que eso reforzará ante ellos tu interés por crecer y progresar.
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