Regresar al trabajo después de haber dado a luz en ocasiones significa un conflicto emocional para las madres.
Por eso la mayoría de las mujeres se preocupa mucho cuando se acerca el fin del período postnatal.
Aunque cada experiencia es única, la sicóloga Margarita Romero -egresada de la Universidad Central de Venezuela- señala que el trabajo más difícil es ser madre, aunque el resultado es muy gratificante.
Pero el hecho de tener que dejar al bebé con un familiar, con una mujer de servicio, o en una guardería trae como consecuencia una serie de angustias que la llevan a cuestionarse como madre.
Para muchas mujeres trabajadoras -añade- supone un trauma el tener que dejar al niño de pocos meses al cuidado de terceros, aunque éstos sean familiares.
Destaca Romero que la necesidad de controlar la atención que se le está prestando al niño tiene efectos sicológicos en la madre trabajadora que puede desarrollar inseguridad en sí misma, dificultades para dormir, estrés, problemas de alimentación, y ansiedad, entre otros inconvenientes de salud.
Se recomienda compartir bien el tiempo laboral y la maternidad
"Actualmente -expresa la sicóloga- la gran mayoría de las madres son trabajadoras y el cuidado de los hijos se le vuelve un rompecabezas a la hora de organizarse con el horario y las necesidades del niño".
Durante el reposo post natal se establecen unos horarios para las comidas, el baño y otras atenciones al bebé, que se transforman, a veces radicalmente, cuando la madre debe reincorporarse al trabajo. La madre debe prepararse mental y físicamente para separarse de su hijo debido a su regreso al trabajo. Entre otras cosas, recomienda dedicar algunas horas del día para realizar algunas actividades individuales que requieran separarse del niño, como salir de compras, e ir a practicar actividades deportivas.
"Durante estos pequeños períodos de separación tanto la madre como el hijo se van habituando al alejamiento físico". Romero recomienda que días antes de incorporarse al trabajo, la madre debe relacionar al niño con la persona que lo va a cuidar, para que ambos vayan conociéndose.
Añade que si va a ser dejado en casa de los abuelos también debe comenzar a llevarlo por horas porque no es lo mismo que lo visiten los abuelos a que tengan que estar con él dándole comida, bañándolo y vistiéndolo.
El niño debe conocer a su cuidadora -sobre todo si es una persona nueva para él- antes de que la madre vuelva al trabajo, para evitarle una posible reacción de rechazo.
Otro consejo es que al regresar a la casa, la madre comparta con su hijo el mayor tiempo posible. "Tenerlo en el regazo durante un buen rato hará que el bebé se sienta protegido y querido".
Explica que como durante cuatro meses o más el bebé ha estado todo el tiempo con su madre, y aunque ahora también esté bien cuidado, siente la ausencia de su madre. "Pero la madre trabajadora debe entender que puede compartir bien el tiempo entre el trabajo y la maternidad para no tener cargos de conciencia ni traumas", dice la especialista.
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Especial para El Universal
Edén Valera
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