Si te han echado del trabajo… ¡que no te afecte!

Sin duda, perder el empleo no es una experiencia agradable, sino todo lo contrario. No obstante, después de caer, sólo queda una opción: levantarse lo antes posible y seguir caminando. E incluso, con un mejor paso que antes de perder nuestro trabajo. Pero para salir del bache, es muy importante que sigas los siguientes consejos.

Analiza tu situación. Algunos expertos recomiendan que, tras recibir la noticia del despido, nos tomemos unos días para descansar (un par de semanas, como máximo) y encajar nuestra nueva situación. Durante este tiempo, conviene que nos planteemos cuáles son nuestros objetivos personales y profesionales, con qué recursos contamos para alcanzarlos (o cuáles necesitamos) y si éstos realmente son factibles. Por ejemplo: ¿tengo la formación que preciso para acceder a un determinado sector profesional? ¿Hablo idiomas? ¿Poseo la experiencia laboral que se exige en las ofertas de trabajo? ¿Hay salida para mi especialidad?

Diseña tu plan de acción. Una vez aclarada la dirección hacia donde quieres ir, toca programar tu GPS: haz una lista con los tipos de empleo que estás buscando y otra con los canales más adecuados para encontrar oportunidades que se ajusten a tu perfil. Además, también es conveniente que pienses cómo explicar los motivos de tu despido en las entrevistas de trabajo que lleves a cabo.

Elabora un curriculum perfecto. ¿Cuánto hace que no buscabas trabajo? Seguramente, habrá pasado mucho, por lo que el curriculum que preparaste en su día necesita actualizarse. Y no sólo en formato de papel, sino también en Internet, ya que cada vez son más las empresas que recurren a las redes sociales a la hora de elegir a sus futuros trabajadores. En cualquier caso, por mucho que te esfuerces en elaborar un buen curriculum, la falta de formación o de un título oficial sólo se puede solucionar con cursos. Además, si llevas mucho tiempo sin estudiar, es posible que necesites actualizar tus conocimientos. ¡Aprovecha ahora para mejorar tu perfil!

Prepara la entrevista. Más de una vez, hemos hablado de la importancia de preparar a conciencia esta importantísima fase del proceso de selección. Sin embargo, no está de más recordar algunos aspectos que no debes dejar de lado: mostrarte tranquilo/a y confiado/a, informarte previamente acerca de la empresa en la que aspiras a trabajar, repasar tu curriculum, ensayar las preguntas más frecuentes, demostrar interés, practicar la escucha activa con tu entrevistador/a… Sobre todo, no confíes el resultado de esta entrevista al azar.

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Información publicada en: http://www.quecursar.com/

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