Cómo hacer una carta de presentación

Saber cómo hacer una carta de presentación correctamente puede aumentar en gran medida las posibilidades de interesar las personal de recursos humanos. Recuerda que a pesar de que no sea imprescindible entregarla junto al currículum, es muy recomendable, pues sirve para hablar un poco más de ti al margen de tu experiencia y formación, pudiendo ser útil para diferenciarte del resto de un modo positivo, sobre todo de los que no hayan adjuntado carta de presentación. Debes tener en cuenta que el objetivo principal es llamar la atención de la persona que lea la carta, lo suficiente como para que quiera concederte una entrevista. 

En algo tan personal como hacer una carta de presentación, no se admiten duplicados, es decir, no debes en ningún caso presentar tu carta a varias empresas. La razón es muy sencilla, cada escrito debe mostrar tu interés por esa empresa determinada y por ese puesto de trabajo, mencionando por qué te atrae la compañía, qué te lleva a inclinarte por ese trabajo dentro de tu experiencia personal o profesional, qué puedes aportarles que otra persona no podría hacer… En definitiva, es un tipo de documento que para que constituya una verdadera ayuda, tiene que ser totalmente diferente dependiendo de la empresa en la que lo entreguemos.

Saber cómo hacer una carta de presentación correctamente es algo vital, pues no únicamente con entregarla nos convertimos en especiales, es algo que utiliza mucha gente para aumentar sus probabilidades de éxito. En la carta debes prestar atención al lenguaje, debe ser profesional pero mostrar cierta cercanía con el lector, buscando los puntos de tu personalidad o las virtudes que podrían llamar la atención y resultar de interés para la empresa. No debe ser un texto excesivamente largo, con una hoja debería haber suficiente, pues de resultar una lectura pesada, podría dar lugar a un resultado contrario al que perseguimos.

Mucha gente pone en duda la importancia de saber cómo hacer una carta de presentación, pero es bastante lógico que sea importante, en especial en los casos en los que no entregamos el currículum personalmente, sino que lo enviamos por carta o por internet. En estos casos, en la empresa conocerán a la perfección nuestro recorrido académico y nuestra experiencia en otras empresas, pero sabrán muy poco de nosotros en un ámbito más personal. Aquí es donde entra en juego la carta de presentación, aportando información relevante sobre nosotros pero que de ningún modo habría tenido cabida ni en el más largo de los currículums. Merece la pena esmerarse en exponer cualquier detalle que pueda resultar interesante para que decidan entrevistarnos, y destacar aquellos aspectos relevantes de nuestra formación que aunque puedan estar presentes en nuestro CV, tal vez no transmitan fielmente su trascendencia en nuestra vida profesional. Tienen cabida aspectos personales relacionados con los objetivos de la empresa, por ejemplo, si conceden una gran importancia al inglés, y has vivido durante 2 años en Londres, puedes comentarlo y hacer referencia también a tus clases allí o a cualquier elemento que pueda resultar de interés para la compañía.

Como conclusión, saber cómo hacer una carta de presentación no es nada del otro mundo si tenemos claro las virtudes y habilidades que queremos destacar para la empresa, pues éste es su objetivo principal, sin renunciar nunca a un lenguaje profesional y desde luego sin tutear. Se trata simplemente de una pequeña ayuda, para hacer que la primera impresión que se reciba sobre nosotros sea un poco más fiel a la realidad, sin que se vea obligada a pasar por tantos filtros como los que requiere el currículum. 

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