1. No intentes trabajar sólo, no se puede:
Por mucho que sepas de Social Media, Marketing Digital, Internet,
Programación, Diseño, etc. Nunca podrás abarcar todos los servicios que
demanda una empresa. Tendrás que trabajar en equipo sí o sí. Ningún
profesional 2.0 sabe hacer “de todo”, ni es bueno que manifieste saber
de todo. Al contrario, la especialización es el mejor camino para
destacar en un área, tanto para encontrar oportunidades de trabajo como
para que nos incluyan en nuevos proyectos. Lo que no quiere decir que
poseas conocimientos generales en otras áreas relacionadas.2. No se trata de tener un twitter o facebook corporativo “y ya”: Lo “Social” del Social Media implica relacionarte en persona con posibles clientes, pues la gestión profesional de las redes no es algo que haces, es algo “que eres“. Como consultor, debes dedicarte a construir relaciones directas, y tener perfiles en redes sociales no es suficiente. Los negocios se construyen sobre la base de las relaciones, sobre todo de las presenciales.
3. No intentes que tu cliente externalice contigo la gestión de redes sociales: Al contrario, intenta que esa función la realice alguien desde adentro de la organización. La idea es que les puedas acompañar al principio mientras formas a la persona más idónea para realizar dicho trabajo. No hay nada mejor que alguien que conoce bien la empresa, sus productos y la cultura organizacional para comunicar la esencia de la empresa y gestionar las redes sociales de la marca.
OJO, esto no quiere decir que no se pueda externalizar el SEO y el SEM, por ejemplo, así como otras tareas que podrían realizarse en outsourcing. Pero nunca la comunicación en la Red, pues ha de ser algo que ha de gestionarse desde adentro.
4. No intentes empezar con acciones tácticas sólo para quedarte con el cliente:
Si empiezas gestionando sus redes sociales sin definir metas y
objetivos, sin haber hecho un estudio inicial y un Plan de Social Media
Marketing, estarás creando una casa por el tejado, y tarde o temprano se
te caerá encima. Publicar en redes sociales sin ton ni son no creará
“engagement” ni tampoco generará resultados, y cuando el cliente vea que
no consigues resultados sólo tú tendrás la culpa.
5. Integra el Marketing Digital siempre que sea posible: No hay nada mejor para que funcione en Social Media en una empresa que integrar acciones de captación de base de datos, de e-mail marketing social, integrar Newsletters 2.0, analíticas, KPI, monitorización y otras acciones de Marketing Digital. Ambas ramas se están volviendo complementarias, y algún día serán indivisibles.
6. Huye de los clientes que no creen en el Social Media: Si un cliente se plantea contratar tus servicios y de forma manifiesta te dice que lo hace porque el resto lo está haciendo, mejor que lo dejes y busques otros clientes. Te aseguramos que tendrás decenas de discusiones sobre aspectos triviales que sólo te harán perder el tiempo… tiempo que podrías haber invertido en clientes más convencidos de las ventajas de la Red. Los síntomas los podrás reconocer porque insiste en poner pasantes para gestionar sus redes, no para de decir que son cosas de adolescentes, te pide resultados para la semana que viene, piensa que “todo eso” es gratis, y cosas por el estilo.
7. Intenta que otros departamentos de la empresa se involucren desde el inicio: Con esto los tendrás de tu lado desde el principio. No se trata sólo de tener una estrategia y elegir las redes sociales más adecuadas y empezar a publicar para darle difusión a una marca, sino que toda la organización se involucre en el plan que has desarrollado, pues de forma indirecta ya lo están, así que ocúpate de que estén informados y que participen desde el principio.
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Información publicada en: http://www.seniorm.com
5. Integra el Marketing Digital siempre que sea posible: No hay nada mejor para que funcione en Social Media en una empresa que integrar acciones de captación de base de datos, de e-mail marketing social, integrar Newsletters 2.0, analíticas, KPI, monitorización y otras acciones de Marketing Digital. Ambas ramas se están volviendo complementarias, y algún día serán indivisibles.
6. Huye de los clientes que no creen en el Social Media: Si un cliente se plantea contratar tus servicios y de forma manifiesta te dice que lo hace porque el resto lo está haciendo, mejor que lo dejes y busques otros clientes. Te aseguramos que tendrás decenas de discusiones sobre aspectos triviales que sólo te harán perder el tiempo… tiempo que podrías haber invertido en clientes más convencidos de las ventajas de la Red. Los síntomas los podrás reconocer porque insiste en poner pasantes para gestionar sus redes, no para de decir que son cosas de adolescentes, te pide resultados para la semana que viene, piensa que “todo eso” es gratis, y cosas por el estilo.
7. Intenta que otros departamentos de la empresa se involucren desde el inicio: Con esto los tendrás de tu lado desde el principio. No se trata sólo de tener una estrategia y elegir las redes sociales más adecuadas y empezar a publicar para darle difusión a una marca, sino que toda la organización se involucre en el plan que has desarrollado, pues de forma indirecta ya lo están, así que ocúpate de que estén informados y que participen desde el principio.
Reflexión: Las profesiones 2.0 y sus funciones se están redefiniendo y lo seguirán haciendo cada día más, pues el dinamismo que las caracteriza no permite que exista un único concepto definitivo. La palabra clave es: “adaptación”.
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